Imputado un profesor particular por abusos sexuales a un menor de 8 años

Una juez ha imputado al profesor José Antonio M. D. por abusos sexuales a un niño al que daba clases en su casa de Pilas (Sevilla) cuando el menor contaba entre ocho y 11 años. Los supuestos abusos se cometieron en el domicilio del maestro, al que acudía cada tarde el menor con otros alumnos. Después de asistir a las clases durante tres años, en 2014 el niño le contó a su madre un relato sórdido protagonizado por su profesor, anteriormente militar de profesión, y esta interpuso la denuncia que ahora investiga la Guardia Civil y el Ju...

Una juez ha imputado al profesor José Antonio M. D. por abusos sexuales a un niño al que daba clases en su casa de Pilas (Sevilla) cuando el menor contaba entre ocho y 11 años. Los supuestos abusos se cometieron en el domicilio del maestro, al que acudía cada tarde el menor con otros alumnos. Después de asistir a las clases durante tres años, en 2014 el niño le contó a su madre un relato sórdido protagonizado por su profesor, anteriormente militar de profesión, y esta interpuso la denuncia que ahora investiga la Guardia Civil y el Juzgado 2 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla).

El niño relató a sus padres que había sufrido dichos abusos, que incluían tocamientos y masturbaciones, a pesar de que el menor solo contaba con ocho años cuando en octubre de 2011 inició las clases. Estas se interrumpieron en mayo de 2014, y durante esos tres años el profesor amenazó presuntamente a su alumno para que no revelara los abusos a sus padres, porque en tal caso iría a la cárcel.

Tras la denuncia ante la Guardia Civil, los agentes evitaron detener al profesor o registrar su domicilio dado que hacía seis meses que había interrumpido las clases con el menor, por lo que solo le tomaron declaración en la Comandancia. Ello a pesar de que el profesor había instruido a un centenar de alumnos y el año pasado continuaba con sus clases. Ante los agentes, el profesor negó los hechos y aseguró que nunca se había quedado a solas con el menor, ya que siempre hubo testigos como otros alumnos o su esposa que pudieran presenciar los supuestos abusos.

Un año después de iniciarse la investigación, los padres siguen a la espera de recabar el testimonio del menor a través de la denominada prueba testifical preconstituida, que evita mayores traumas al niño y su segunda victimización. La decisión está en manos de la instructora al frente del juzgado, Brígida Muro. El menor se ha trasladado con su familia de domicilio y ya no vive en Pilas.