Vuelve la música a los grandes recintos

El primer fin de semana de septiembre vine cargado de conciertos en grandes espacios, algo que no ha sucedido en agosto. Así, los mexicanos Maná abarrotan hoy y mañana el Palacio de Deportes, y Juan Magán, el barcelonés más caribeño, encabeza el Carácter Latino de esta noche en Las Ventas. En el Price, el domingo el italiano Franco Battiato ofrecerá el concierto que se vio obligado a suspender el pasado mes de mayo por culpa de su fractura de fémur. Al mismo tiempo, los pueblos de la periferia más próximos a la capital estallan en fiestas, tónica que se repetirá a lo largo del mes de septiembr...

El primer fin de semana de septiembre vine cargado de conciertos en grandes espacios, algo que no ha sucedido en agosto. Así, los mexicanos Maná abarrotan hoy y mañana el Palacio de Deportes, y Juan Magán, el barcelonés más caribeño, encabeza el Carácter Latino de esta noche en Las Ventas. En el Price, el domingo el italiano Franco Battiato ofrecerá el concierto que se vio obligado a suspender el pasado mes de mayo por culpa de su fractura de fémur. Al mismo tiempo, los pueblos de la periferia más próximos a la capital estallan en fiestas, tónica que se repetirá a lo largo del mes de septiembre.

La gira de Maná es fruto del lanzamiento de su último disco, Cama incendiada, donde inciden en ese pop comercial y fácil que encandila a las masas. Letras de amor y supuesto compromiso social y una puesta en escena entre la épica y el mesianismo.

Lo de Magán es más frívolo y sólo busca la diversión por la diversión. Este barcelonés de 36 años parece más un artista de Miami, con esas letras, arreglos y coreografías que buscan la sensualidad y cierto erotismo blanco. También es productor y dj, en sus discos se mezcla el pop con la electrónica (eléctrolatino es el término acuñado para definir lo suyo) y hoy es el plato fuerte del festival Carácter Latino que comparte con otros artistas en su onda como, entre otros, Reykan, Nyno Vargas, Dr. Bellido o Dasaul. Una fiesta con el baile latino y la electrónica que empezará a las cinco de la tarde y se prolongará hasta la madrugada.

Saludando al público en Bali (Italia) al final de un concierto el pasado mes de marzo, Franco Battiato sufrió una caída que le costó la rotura de su fémur. Interrumpió, por ello, la gira europea que le traería a Madrid en mayo, así que este domingo, por fin, ofrecerá ese concierto atrasado. Con 70 años, Battiato sigue con su capacidad intacta de seguir sorprendiendo y ofreciendo siempre propuestas distintas. Esta vez viene en su faceta más experimental y electrónica para dar un repaso a sus canciones y composiciones más conocidas en compañía del Joe Patti’s Experimental Group.

En Aranjuez, las fiestas que conmemoran su célebre motín, arrancan hoy con la albaceteña María Rozalén. Llamada a convertirse en la gran voz femenina de la nueva canción de autor española, Rozalén empieza a dar a conocer en directo las canciones que integrarán su segundo disco, Quién te ha visto, que se editará en pocos días.

El ex Pereza Rubén Pozo encabeza el Alberche Rock que se celebra esta tarde en San Martín de Valdeiglesias. En marcha se llama su segundo disco en solitario, y en el concierto también estará, entre otros, el grupo Sidecars, también de la Alameda de Osuna, como él, y donde milita precisamente un hermano de su ex compañero Leiva. En Fuenlabrada, mañana sábado, se junta una buena representación del hip hop y el rap español en el festival Streets Dreams. Mala Juntera y Suite Soprano son sus principales protagonistas.

Los veteranos La Guardia abren hoy los festejos de Alcorcón con su pop rock potente, aunque mañana y pasado la cosa se vuelve más comercial con El Viaje de Elliot, Xriz y Angy. En Pozuelo también tiran de lo más adolescente y facilón con Sweet California mañana. Y en las fiestas de Valdemorillo se celebra el domingo el primer festival Picnic con artistas de esa localidad, como Toiacho, Zree y Balta Cano, y otros más consagrados que residen allí, como Diego Montoto y Paco Cifuentes. Con esa denominación (Picnic), el festival pretende que se convierta en una gran fiesta campestre en la que la gente lleve comida y bebida para compartir al tiempo que disfruta de las actuaciones.