The Horrors, por petición popular

Tras ser cabezas de cartel del MBC, el festival que vivió su primera edición en Sagunto a principios de abril, The Horrors visitan de nuevo España para actuar el 19 de este mes en La Riviera en un evento que surge de la plataforma online Shows on demand,en la que los usuarios proponen bandas a las que les gustaría ver en directo en su ciudad. La que más votos logra es contratada. Horrors rebasaron la frontera de los 500 sufragios digitales.

El concierto del grupo en La Riviera se complementa con una sesión por parte de los miembr...

Tras ser cabezas de cartel del MBC, el festival que vivió su primera edición en Sagunto a principios de abril, The Horrors visitan de nuevo España para actuar el 19 de este mes en La Riviera en un evento que surge de la plataforma online Shows on demand,en la que los usuarios proponen bandas a las que les gustaría ver en directo en su ciudad. La que más votos logra es contratada. Horrors rebasaron la frontera de los 500 sufragios digitales.

Nuestra primera visita a Madrid. Creo que es el mejor concierto que hemos dado nunca”

El concierto del grupo en La Riviera se complementa con una sesión por parte de los miembros del grupo y de El Cuerpo del Disco DJ. “Aún recuerdo nuestra primera visita a Madrid. Creo que es el mejor concierto que hemos dado nunca”, recuerda el bajista, Rhys Webb, al respecto de un evento en la sala Moby Dick en 2007 donde el grupo destrozó parte del mobiliario del espacio, hirió a algún miembro del público y más tarde alguien se encargó de romperles a ellos alguna de sus extremidades. “Que ya no hagamos eso no significa que no lo recordemos con cariño”, insiste Webb.

Hace 10 años, cuando The Horrors aparecieron en el panorama de la música independiente británica, eran poco más que una caricatura de todos los tics asociados a lo que quedó de este estilo en las islas tras el colapso del britpop: mucha fachada, pocas canciones y cero originalidad. Todo ello, rematado, claro, con un discurso altivo y desafiante. “Somos la mejor banda del mundo”, repetían sin pudor los miembros de este quinteto de Southend On Sea, cuando lo suyo no era más que una serie de cacofonías insoportables e indistinguibles.

A pesar de ello, fueron portada en todas las revistas de música y tendencias de Occidente. Entro todos, pesaban poco más que un pavo, con su cantidad de pelo se podría vestir a todos los extras que hacen de salvajes en Juego de Tronos y la pernera de sus pantalones era tan estrecha que no daba ni para envolver un palo de billar.

ha pasado de ser una broma pesada a uno de los combos más consistentes del rock internacional

Lo tenían todo. Menos música. Para hacerse fan de ellos era condición indispensable no haberles escuchado. “No me arrepiento de esa época. Creo que hay muchas cosas de valor en nuestros primeros tiempos. Pero, bueno, me alegro de que las cosas cambiaran”, recuerda al otro lado del teléfono Rhys Webb, bajista e ideólogo de esta banda. Un grupo que ha pasado de ser una broma pesada a uno de los combos más consistentes del rock internacional desde que en 2009 editaran Primary Colours, un sorprendente ejercicio de actualización del sonido krautrock que era tan especial y brillante que no parecía suyo. “Hay mucha gente que aún cree que el responsable de aquello es Geoff”, interviene Webb en referencia a Geoff Barrow, miembro de Portishead y acreditado productor de aquel álbum. “Pero la verdad es que estábamos muy inseguros y lo que hicimos fue mandarle las maquetas de las canciones. Él vino y nos dijo que estaba perfecto. Creo que, como productor, fue un genio. Y no bromeo”.

Ahora, The Horrors, dos discos —ambos igual de interesantes— después de aquel radical cambio de paradigma, se preparan para salir por segunda vez este año de su madriguera, el estudio que poseen en Londres y que, según Rhys, es el sitio más sucio y desordenado de la ciudad. “Ayer recogí un taladro y una silla de la calle. Y hoy estoy tratando de ver cómo incluyo los sonidos que hacen estas cosas rompiéndose en una canción”. Tras el concierto de Madrid, el grupo volverá a Londres a grabar, esta vez con un productor y con la idea de dar un radical cambio a su sonido. “Nos hemos cansado de ser tan buenos”.