El Consell Agrari acepta otro bocado a la huerta de Valencia
La oposición pedía que se retirasen los planes de urbanización de más suelo agrícola
El consenso se ha roto en el Consell Agrari Municipal de Valencia por la reclasificación prevista en el futuro PGOU de 415 hectáreas de huerta —700, según los socialistas—. La oposición en el Consistorio forzó este martes un consejo extraordinario para que se pronunciara en contra de la revisión del plan que promueve en solitario el Gobierno de Rita Barberá.
Es la primera vez que no hay consenso en el seno del Consell Agrari, resumió el concejal delegado de Pedanías y vicepresidente, Vicente Aleixandre. "Este órgano no puede adoptar decisiones partidistas, ni sus responsables tienen qu...
El consenso se ha roto en el Consell Agrari Municipal de Valencia por la reclasificación prevista en el futuro PGOU de 415 hectáreas de huerta —700, según los socialistas—. La oposición en el Consistorio forzó este martes un consejo extraordinario para que se pronunciara en contra de la revisión del plan que promueve en solitario el Gobierno de Rita Barberá.
Es la primera vez que no hay consenso en el seno del Consell Agrari, resumió el concejal delegado de Pedanías y vicepresidente, Vicente Aleixandre. "Este órgano no puede adoptar decisiones partidistas, ni sus responsables tienen que intentar hacer política por encima de los intereses de los agricultores", manifestó. En este órgano, el PP cuenta con cinco vocales, tres de ellos concejales y dos agricultores, que fueron los que descartaron el rechazo a la revisión que solicitaba la oposición. Aleixandre zanjó el debate diciendo que la huerta “está suficientemente protegida".
Los cuatro vocales de la oposición -dos del PSPV, y uno por EU y Compromís- no fueron suficientes para sacar adelante el voto de censura al planeamiento en ciernes, que está en fase de exposición pública antes de su aprobación definitiva. El PGOU prevé reclasificar 700 hectáreas de huerta para el desarrollo de 10 nuevos sectores urbanizables e infraestructuras (puentes, rondas viarias, equipamientos), cuando en la capital hay 60.000 casas vacías y suelo para edificar otras 40.000.
Los socialistas no son los únicos que rechazan la revisión del plan, que comenzó a fraguarse en 2004 y estuvo a punto de aprobarse en 2010 pero la crisis lo frenó en seco. Ahora, a cinco meses de las elecciones locales, el Gobierno de Barberá lleva adelante su tercer intento por aprobarlo.
Compromís insinuó que la revisión amenaza incluso al Tribunal de las Aguas, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Este grupo denuncia "la amputación" que sufriría el tribunal si desaparecen las comunidades más amenazadas por la recalificación, como son los regantes de las acequias de Mestalla y Rovella. "Pero esto parece que la alcaldesa no lo entiende", destacan en Compromís.
La representación de EU en el Consell Agrari han defendido que la huerta es "un bien inmaterial de todos los valencianos" que se ve amenazada de manera drástica por la expansión de la ciudad. Valencia ha perdido en el último medio siglo, según un estudio del geógrafo valenciano Víctor Soriano, un 65% de superficie de huerta.