Maratón de desahucios en Nou Barris

Los vecinos del distrito más pobre de Barcelona se movilizan para impedir 16 desalojos

Foto: atlas | Vídeo: VIDEO: ATLAS

Dos de las múltiples caras de Nou Barris, la de la pobreza que ha sucedido a la crisis y la de la solidaridad, se mostraron ayer como nunca en el distrito más pobre de Barcelona. Los barrios de la periferia norte se han acostumbrado a convivir con entre 15 y 20 órdenes de desahucio a la semana, según la entidad 500x20. Pero ayer en una sola mañana había previstos 16 desahucios y los vecinos se movilizaron para seguir —literalmente— a las dos comitivas judiciales e intentar evitarlos. “Vamos a repartirnos en dos grupos a ver si llegamos a todos”, era la consigna del inmoral maratón que empezó a...

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Dos de las múltiples caras de Nou Barris, la de la pobreza que ha sucedido a la crisis y la de la solidaridad, se mostraron ayer como nunca en el distrito más pobre de Barcelona. Los barrios de la periferia norte se han acostumbrado a convivir con entre 15 y 20 órdenes de desahucio a la semana, según la entidad 500x20. Pero ayer en una sola mañana había previstos 16 desahucios y los vecinos se movilizaron para seguir —literalmente— a las dos comitivas judiciales e intentar evitarlos. “Vamos a repartirnos en dos grupos a ver si llegamos a todos”, era la consigna del inmoral maratón que empezó a las 8.30 en la plaza de Llucmajor.

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El saldo final fue de dos desahucios parados por la presión popular, cuatro que se aplazaron en los juzgados, uno en el que hubo acuerdo entre la familia y la propiedad, cuatro que resultaron ser en Trinitat Vella (distrito de Sant Andreu), otro que no era alzamiento sino amenaza de corte de luz, y otros cuatro que ejemplificaron una dramática situación: los desahucios silenciosos. Familias que se marchan discretamente y cuando los secretarios judiciales tocan el timbre el piso está vacío. Unos recogieron los bártulos y abandonaron el piso en verano, otros durante el fin de semana pasado, otros ayer mismo tras entregar las llaves al secretario del juzgado... Sin que sus casos lleguen ni a entidades de la zona, como 500x20, o a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), ni a los servicios sociales.

Cada caso de ayer fue una muestra de la ciudad que no aparece en guías turísticas ni campañas publicitarias. Como el de Jorge Eduardo Revilla, ecuatoriano, y su pareja. Viven en un habitáculo de 20 metros en un sótano de la calle de Casals i Cuberó (Guineueta). Un espacio impoluto que contrasta con la sordidez de la escalera y el pasillo de acceso, que están a oscuras. Lo ocuparon de forma ilegal provisionalmente hace tres años, pensando que sería por unas semanas. Y ahí siguen

El desalojo del piso de la calle Formentera se ejecutó por una deuda de 950 euros

Tras la Guineueta, los barrios del Verdum, Prosperitat, Porta, Can Peguera, Torre Baró, Ciutat Meridiana... “Con lo fácil que sería dictar una moratoria de desahucios”, farfullaba indignado Pau Llonch, de la PAH de Sabadell, en la romería de vecinos y activistas. En cada dirección, una historia: en la calle de Robert Robert, la de Marga Rivielles, viuda, que vive en un piso del Incasòl con otras nueve personas entre hijos (cinco menores) y otros familiares. Este se paró por la presión popular.

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En la calle de Formentera, la del hijo de Antonia Cabrera: la orden de desalojo les llegó tras una deuda de 950 euros. El hijo está en paro, tiene dos niños de 4 y 6 años y su mujer está embarazada. Entregaron las llaves a los secretarios y se marcharon a dos calles más abajo.

El distrito de Nou Barris ostenta en Barcelona varios tristes récords: es el más pobre, el que cuenta con más paro y el que suma más desahucios. Hace diez días, el barrio de Ciutat Meridiana vivió un incidente inédito, cuando una veintena de vecinos, que precisamente acababan de detener tres desahucios, irrumpieron en una oficina de los servicios sociales y causaron destrozos.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) lleva meses alertando del riesgo de fractura y estallido social que está provocando la pobreza en Barcelona. Por su parte, los colegios profesionales de asistentes y trabajadores sociales evidenciaron, tras condenar los hechos, la situación de colapso en la que viven como consecuencia de la situación de las familias más vulnerables de la ciudad.

El distrito de Nopu Barris ostenta varios tristes récords: de pobreza, de nivel de paro y de desahucios

El presidente de la federación, Lluís Rabell, calificó los hechos de ayer de “espectáculo indignante”. “Recuerda el thriller en el que Tom Cruise encarna a un asesino que tiene una noche para eliminar a todos los testigos de un juicio contra la mafia. Para hacerlo, alquila un taxi que le conduce a las direcciones de sus víctimas: hoy la comitiva judicial hacía el papel de sicario”, manifestó al tiempo que celebró la presencia de vecinos y activistas “que encarnan la dignidad que les falta a nuestras instituciones”.

El Ayuntamiento respondió al drama de ayer con una nota escrita de 58 líneas en la que asegura que cuando un caso llega a los servicios sociales pone "en marcha todos los sistemas para tratar de evitar el desahucio" y que en caso de ejecutarse "se ofrece alternativa de alojamiento provisional".

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