En Benicàssim se habla de “crisis humana” con ‘reggae’ de fondo

Público de 75 nacionalidades asiste al festival Rototom Sunsplash en el su primer fin de semana

Dos asistente al festival Rototom de Benicàssim.ANGEL SÁNCHEZ

Tratar de hablar menos en términos como “presión migratoria”, acabar con “el discurso del miedo” que ve al inmigrante como “una amenaza” para que la sociedad rechace la “vulneración de los derechos humanos” que a menudo padecen quienes tratan de llegar a Europa desde África. Tratar el problema más como una “crisis humanitaria” que como “una crisis migratoria”, porque la gente que migra no tiene otras alternativas, mientras no se trabaje más a fondo su “derecho a no migrar”, a vivir en un entorno que no le obligue a hacerlo, sea por conflictos políticos, bélicos o por hambre y miseria, como def...

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Tratar de hablar menos en términos como “presión migratoria”, acabar con “el discurso del miedo” que ve al inmigrante como “una amenaza” para que la sociedad rechace la “vulneración de los derechos humanos” que a menudo padecen quienes tratan de llegar a Europa desde África. Tratar el problema más como una “crisis humanitaria” que como “una crisis migratoria”, porque la gente que migra no tiene otras alternativas, mientras no se trabaje más a fondo su “derecho a no migrar”, a vivir en un entorno que no le obligue a hacerlo, sea por conflictos políticos, bélicos o por hambre y miseria, como defendía ayer en el festival Rototom Sunsplash de Benicàssim la profesora de Derecho Internacional Patricia Orejudo, minutos antes de participar en el primer debate del Foro Social del festival, que acababa de abrirse con un homenaje a Mandela. Empezaban así los debates y charlas sobre temas candentes que son seña de identidad de este festival, en el que disfrutan en armonía varias generaciones y se escucha de fondo o en directo música reggae, afrobeat, hip hop, funk o soul. La actuación estelar de Jimmy Cliff la noche anterior, en buena forma a sus 66 años, mostró también como se difuminan las fronteras generacionales y estilísticas.

Tienen poco que ver las políticas que se publicitan con las que se llevan a la práctica en materia de migraciones, venía a decir Mikel Araguás, secretario general de Andalucía Acoge, entidad que presentó una querella con otras asociaciones, a partir de una grabación que recoge imágenes captadas en la frontera de Melilla en el intento de pasar la valla fronteriza el 18 de junio, porque “policías de Marruecos y guardias civiles, en el espacio entre vallas, por tanto en territorio español, conducen a un grupo de inmigrantes para devolverlos en caliente”, El vídeo se proyectó en el curso del debate.

La socióloga Sara Prestianni recordaba lo que pasa en Lampedusa, por donde 100.000 personas han intentado entrar s Europa desde enero de 2014, cuando lo normal en el año son 30.000. Aboga por compartir esta situación entre 27 países, aplicando “el concepto de solidaridad europea en la acogida”, a través de “un corredor humanitario”. Algo difícil si se mantienen 27 políticas nacionales sobre este fenómeno, como denunciaba Araguás. Es necesario ver la situación en los países de origen porque más del 90% de estos migrantes buscan asilo, dijo. Un porcentaje que para Prestianni era superior en el caso de los refugiados de Siria y Eritrea.

En otro apartado, la Reggae University, la nieta de Bob y Rita Marley, Donisha Prendergast, pide a la comunidad internacional apoyo a Occupy Pinnacle, la misión de recuperar la tierra que es “casa y lugar de nacimiento del movimiento Rastafari”. Al ponerse el sol prendieron las luces de los escenarios, para acoger música en directo hasta altas horas de la madrugada, en una velada que tenía como figura estelar a Beenie Man, uno de los reyes indiscutibles del género dancehal, ante un público, dicen de más de 75 nacionalidades.

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