El aguacero que no aguó el FIB

Era la comidilla bajo el refugio de la carpa de prensa. Cuando Paul Weller vino en 2009 hubo tal temporal de viento que tuvo que suspender su concierto en la recta final y tras él, se anularon otros. Hubo viento y fuego. Porque, para colmo, aquel año se encendieron las alarmas con un incendio junto al recinto (pero al otro lado de la carretera) que afortunadamente se quedó en solo un susto. “Entonces hubo viento y ahora esto”, se comentaba anoche.

El incombustible Paul Weller saltó al escenario a las 21.30 horas y con él aparecieron los rayos. El británico repasó sus grandes éxitos y, e...

Era la comidilla bajo el refugio de la carpa de prensa. Cuando Paul Weller vino en 2009 hubo tal temporal de viento que tuvo que suspender su concierto en la recta final y tras él, se anularon otros. Hubo viento y fuego. Porque, para colmo, aquel año se encendieron las alarmas con un incendio junto al recinto (pero al otro lado de la carretera) que afortunadamente se quedó en solo un susto. “Entonces hubo viento y ahora esto”, se comentaba anoche.

El incombustible Paul Weller saltó al escenario a las 21.30 horas y con él aparecieron los rayos. El británico repasó sus grandes éxitos y, en esta ocasión sí, acabó su recital. Dos minutos después un aguacero sorprendió a los miles de ‘fiberos’ que acudieron en busca de algún escaso refugio. La lluvia cesó al cuarto de hora y obligó a suspender la actuación de Automatics en el escenario Fibclub. Of Montreal actuó ya con una lluvia más ligera.

Para los ‘fiberos’, un público eminentemente inglés, el aguacero quedó como una anécdota y acudieron en masa a la actuación estrella de la noche y casi de la 20º edición del FIB: Kasabian. El directo de la banda de Leicester (de hora y media sin tregua) logró el primer gran lleno en el escenario principal.

La de este sábado será la jornada protagonizada por el otro gran cabeza de cartel: The Libertines, con Pete Doherty.