Ocho cooperativas asentadas pierden sus centros

Una gran pancarta cubre desde hace meses la fachada de la escuela infantil Las Nubes, en el distrito de Retiro. “No al negocio con la educación”, anuncia en letras negras sobre fondo blanco. El Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad se ha declarado incompetente después de suspender cautelarmente a finales de junio la tramitación de la adjudicación de ocho escuelas infantiles gestionadas por el Ayuntamiento. Las asociaciones de padres de estos centros habían presentado un recurso contra los pliegos de condiciones del nuevo contrato porque consideran que se priman los cr...

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Una gran pancarta cubre desde hace meses la fachada de la escuela infantil Las Nubes, en el distrito de Retiro. “No al negocio con la educación”, anuncia en letras negras sobre fondo blanco. El Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad se ha declarado incompetente después de suspender cautelarmente a finales de junio la tramitación de la adjudicación de ocho escuelas infantiles gestionadas por el Ayuntamiento. Las asociaciones de padres de estos centros habían presentado un recurso contra los pliegos de condiciones del nuevo contrato porque consideran que se priman los criterios económicos por encima del proyecto educativo.

La cooperativa de profesores que dirige Las Nubes desde hace una década ha obtenido la mejor puntuación de las 12 aspirantes en el capítulo de proyecto educativo (37,9 puntos), pero se han quedado los últimos en la oferta económica. “Los grupos empresariales Clece (23 puntos) y Kidsco (10,8 puntos) han presentado rebajas económicas de entre el 20% y el 30% respecto a lo que presupuesta el Ayuntamiento”, ilustra la todavía directora del centro, Pilar García.

El Ayuntamiento de Madrid decidió sacar a licitación la gestión de 18 escuelas infantiles municipales que tenían la posibilidad de prorrogar un año más el contrato y modificó los requisitos para la adjudicación de los centros.

Los pliegos actuales recogen que las entidades tendrán que declarar “un volumen de negocios igual o superior a los 200.000 euros en cada uno de los tres últimos ejercicios (2011, 2012 y 2013)”, lo que en opinión de los docentes refleja la clara intención del Ayuntamiento de favorecer a empresas privadas que, en la mayoría de los casos, tienen escasa o nula tradición educativa, haciendo más difícil que las cooperativas de economía social que tenían a su cargo ocho de estas escuelas puedan mantener la gestión de las mismas.

“Las cooperativas son sustituidas por grandes empresas de servicios sin vocación educativa”, valora Carmen Ferrero, de la Junta de Portavoces de Educación Infantil Pública. “¿Los emprendedores que dice la Comunidad que quiere potenciar son Florentino Pérez y compañía?”, se pregunta. Una vez perdido el recurso de los padres, las propias cooperativas han presentado un contencioso administrativo. “Las víctimas de esta situación son los niños y sus familias”, aseguran los sindicatos. “Se les está hurtando el derecho fundamental a la educación de calidad”.

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