Córdoba vuelve a convertirse en caja de resonancia de las seis cuerdas

Cada mes de julio desde hace 34 años, Córdoba se convierte en la caja de resonancia de seis cuerdas que vibran durante dos semanas. Es el Festival de la Guitarra de Córdoba, un certamen que comenzó como una pequeña cita formativa ligada al flamenco pero que en tres décadas se ha convertido en una de las principales citas musicales de Andalucía. Un encuentro por el que han pasado las mejores estrellas del instrumento, desde Paco de Lucía (a quien se dedica esta...

Cada mes de julio desde hace 34 años, Córdoba se convierte en la caja de resonancia de seis cuerdas que vibran durante dos semanas. Es el Festival de la Guitarra de Córdoba, un certamen que comenzó como una pequeña cita formativa ligada al flamenco pero que en tres décadas se ha convertido en una de las principales citas musicales de Andalucía. Un encuentro por el que han pasado las mejores estrellas del instrumento, desde Paco de Lucía (a quien se dedica esta edición, tras su reciente fallecimiento) a B. B. King, John Fogerty o Mark Knopfler. "Este año hemos querido dedicar el festival a este guitarrista que tanto ha hecho por el instrumento y la cultura", comenta Juan Miguel Moreno Calderón, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, organizador del evento. "De alguna forma hemos querido que el cartel definitivo de estas dos semanas de conciertos, cursos y talleres recogiese la vertiente ecléctica que Paco de Lucía infundió a toda su carrera y a su música", prosigue el edil.

Un ejemplo de esta rebeldía investigadora es la actuación de Pat Metheny, que el lunes inaugura el festival. Ganador de 20 premios Grammy llega a Córdoba con Unity Group, una banda donde, además de Metheny, se encuentran Ben Williams, al bajo acústico; Chris Potter, al saxo; Giulio Carmassi, al teclado, voz, percusiones y trompeta; y Antonio Sánchez, a la batería. Este virtuoso de la guitarra que ha jugueteado con la música brasileña y el flamenco, es también una muestra de la acentuada vertiente jazzística que va a vivir la ciudad del 30 de junio al 12 de julio. El bajista Víctor Wooten, el guitarrista Mike Stern o el valenciano Ximo Tebar completan uno de los menús con más jazz que se recuerdan en los últimos años.

"Con este cartel tratamos de equilibrar la oferta", señala Moreno Calderón. A una selección pensada, tal vez, para paladares más selectos, se unen apuestas populares que aspiran a atraer a todos los públicos a las taquillas. Es el caso de los roqueros Loquillo y Ariel Rot, que ofrecen el 12 de julio un concierto doble. O el popular Leiva, que ha sido tesonero de Rolling Stones en su concierto de Madrid y que llega a Córdoba junto a José Ignacio Lapido abre la noche para presentar su séptimo disco en solitario.

El festival también tiene este año un fuerte sabor roquero. Como el de Joe Satriani. Su historia de amor con la guitarra eléctrica comenzó el 18 de septiembre de 1970. Tenía 14 años y ese mismo día había fallecido Jimi Hendrix. En ese momento, Satch —como le conocen sus amigos— decidió abandonar el fútbol americano, deporte que practicaba asiduamente, para dedicarse de lleno en el estudio de ese instrumento que tanto le había impactado. Han pasado más de 40 años y en ese tiempo Satriani se ha convertido en un artista aclamado. Especialmente después de que en 1987 publicara Surfing with the alien, uno de los discos instrumentales de guitarra más vendido de la historia. Él se encargará, el 12 de julio, de cerrar 34º Festival de la Guitarra de Córdoba.

"Creo que con los 700.000 euros de presupuesto que tenemos hacemos un festival muy digno y atractivo. Y estamos seguros de que mantendremos la media de público de los últimos años, entre 20.000 y 24.000 asistentes", señala Moreno Calderón, recordando que la venta anticipada de entrada está funcionando dentro de lo que se preveía, "teniendo en cuenta que la mayoría de los asistentes dejan para última hora la compra de las entradas".