Concejales a puñetazos

Dos exediles de Torrejón de Velasco se acusan mutuamente de haberse agredido físicamente Ambos niegan haber pegado al otro

El 10 de noviembre de 2004, Luis Miguel Quiroga y Manuel Trigueros Martín, entonces concejales de Torrejón de Velasco, se encontraron frente a la Casa de la Cultura de esta localidad del sur de la Comunidad de Madrid. En este edificio se celebraba una reunión de una junta de compensación. De este encuentro entre ambos políticos salió una acusación mutua de agresión física y una querella que, casi diez años después, se acerca a su final: este lunes, los exediles volvieron a enfrentarse, esta vez en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid. Afrontan tres años (Trigueros) y tres años y m...

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El 10 de noviembre de 2004, Luis Miguel Quiroga y Manuel Trigueros Martín, entonces concejales de Torrejón de Velasco, se encontraron frente a la Casa de la Cultura de esta localidad del sur de la Comunidad de Madrid. En este edificio se celebraba una reunión de una junta de compensación. De este encuentro entre ambos políticos salió una acusación mutua de agresión física y una querella que, casi diez años después, se acerca a su final: este lunes, los exediles volvieron a enfrentarse, esta vez en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid. Afrontan tres años (Trigueros) y tres años y medio (Quiroga) de prisión por los delitos de atentado y lesiones. Los exconcejales niegan las acusaciones y se limitan a incriminar al otro.

El origen de la pelea se remonta a la reunión de la citada junta de compensación. En ella, Quiroga, responsable de la Consejería de Hacienda, había acusado a Trigueros —su antecesor en el cargo municipal y que no estaba presente— de no haber abonado 52.800 euros a los propietarios. El impago hizo que la urbanización se quedara sin suministro eléctrico y sin agua.

Trigueros, mientras se celebraba la junta, había quedado con un amigo frente a la Casa de la Cultura, donde se celebraba la reunión. Y fue allí donde se enteró de las acusaciones de Quiroga. Por ello, se acercó a él para pedirle explicaciones. Según su relato, Quiroga le dio por respuesta “un cabezazo”. Añadió que, a causa de la agresión, se golpeó contra la pared, quedó “un poco inconsciente y aturdido”, lo que le impidió, en teoría, agredir al otro exedil.

Quiroga, por su parte, dio una versión diferente de lo ocurrido. Aseguró que Trigueros le agredió, aunque admitió que él no sufrió “ninguna contusión importante”. El exconcejal sostuvo que Trigueros se dirigió a él “de malas formas y con insultos” y que, tras la agresión, se vio en el suelo, con contusiones y el traje roto. Negó, además, haber pegado al otro exedil y dijo desconocer cómo este sufrió una desviación del tabique nasal.

Durante el juicio, una médico forense declaró que había una conexión probable entre las lesiones sufridas por Trigueros y la necesidad, nueve meses después, de haber sido sometido a un tratamiento quirúrgico por la desviación del tabique nasal. Algunos testigos confirmaron, además, que sí hubo “una pelea” entre los dos exconcejales y que tuvieron que separarlos para evitar que se siguieran agrediendo.

Los letrados de ambas defensas piden la libre absolución de los dos imputados. El Ministerio Fiscal requiere, sin embargo, la condena de los dos por los delitos de atentado y lesiones, al considerar que ambos se pegaron. Este lunes todo quedó visto para sentencia.

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A la salida de los tribunales, Quiroga aseguró: “Tuve que dejar el Ayuntamiento y abandonar Torrejón de Velasco porque estaba sometido a una persecución tremenda”. Trigueros, bastante emocionado, contó a su vez que una nave suya fue quemada en abril de 2005, después del enfrentamiento, y que su hija ha tenido que estar en tratamiento psicológico por la forma que el caso ha sido tratado por la prensa local. “Jamás le agredí”, finalizó.

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