O Duo electriza el Teatro Principal de Ourense en Pórtico do Paraíso

Gunnell y Cox hacen llegar al público la sensación de que el concierto promete calidad y emoción

Este domingo se ha celebrado en el Teatro Principal de Ourense el tercer concierto de la presente edición de Pórtico do Paraíso. El dúo de percusionistas británicos O Duo (en castellano, Dúo O: así llamado por coincidir la inicial de su nombres, Oliver Cox y Owen Gunnell) ofreció un largo programa en el que demostraron su categoría artística basada en el virtuosismo instrumental, la calidad de sus composiciones y una gran personalidad artística derivada de su simpatía personal, su capacidad para envolver al auditorio con ritmos y el dinámico planteamiento de su actuación.

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Este domingo se ha celebrado en el Teatro Principal de Ourense el tercer concierto de la presente edición de Pórtico do Paraíso. El dúo de percusionistas británicos O Duo (en castellano, Dúo O: así llamado por coincidir la inicial de su nombres, Oliver Cox y Owen Gunnell) ofreció un largo programa en el que demostraron su categoría artística basada en el virtuosismo instrumental, la calidad de sus composiciones y una gran personalidad artística derivada de su simpatía personal, su capacidad para envolver al auditorio con ritmos y el dinámico planteamiento de su actuación.

Bongo fury, la obra que abrió el concierto, es una composición propia en la que, con tan solo dos parejas de bongos y cuatro baquetas, Gunnell y Cox hacen una demostración de ritmo y timbre que caldea el ambiente y hace llegar al público la sensación de que el concierto promete calidad y emoción. Ambas cualidades se manifiestan en los arreglos del dúo para dos marimbas y vibráfono de obras de Albéniz, Bach y Chopin que, respetando las esencias de cada composición, abren sus perspectivas tímbricas a terrenos insospechados.

La primera parte se encaminó a su fin con Take 5, para la que requirieron el concurso de tres voluntarios del público que marcaron el ritmo fijo sobre el que el dúo británico desarrolló la peculiar variedad rítmica del jazz. Luego, una versión fuera de programa de las Csárdás de Vittorio Monti -espléndida en lo musical y visualmente divertidísma por sus intercambios de posición sobre el escenario- precedió a Searching, compuesta por el propio dúo. En su inicio, O Duo crea un ambiente entre hipnótico y envolvente con largos y leves crescendi de las marimbas percutidas y el vibráfono frotado con arco para desarrollar un largo crescendo en el que las dos marimbas, vibráfono percutido, tam-tam, platillos y bombos alcanzan toda su potencia dinámica para regresar rápidamente al mágico ambiente inicial de la pieza.

O Duo inició la segunda parte con el aire improvisatorio de 42nd St. Rondo, de Wayne Siegel, antes de la interpretación de Violent shadow, de María Mendoza, profesora del Conservatorio de Ourense. Es una obra bien construida y muy personal, en la que el carácter sereno de su primera sección contrasta con una segunda en la que destaca una cierta inquietud creada por las oleadas de fuerza que la dominan como en un bucle.

Después de The Harp, de Prokófiev, llegó el perfecto encaje de los sencillos elementos con que Philip Glass construye Mad Rush como las teselas de un gran mosaico musical. El concierto acabó con Marimba’s Spiritual, de Minoru Miki, escrita originariamente para cuatro percusionistas. O Duo correspondió a la calurosísima ovación final del público con una versión del Vals del minuto, de Chopin, llena de virtuosismo, musicalidad y la bienhumorada coreografía con que Oliver Cox y Owen Gunnell intercambian sus lugares ante, frente o a los lados del instrumento.

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