El Museo de Cerámica muestra sus compras a la espera de su rehabilitación

Lleva esperando su segunda fase de rehabilitación desde 1998. Sólo puede exhibir el 12% de sus fondos en el espléndido palacio del Marqués de Dos Aguas de Valencia. Está a la espera de su imprescindible reforma en el edificio anexo para poder mostrar, por ejemplo, sus valiosos paneles de 80 metros cuadrados. Pero mientras tanto, el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí ha introducido mejoras en la atención al visitante y ha remodelado parte de su exposición permanente. El Ministerio de Cultura aún no ha contestado este jueves a las preguntas de este diario sobre los plan...

Lleva esperando su segunda fase de rehabilitación desde 1998. Sólo puede exhibir el 12% de sus fondos en el espléndido palacio del Marqués de Dos Aguas de Valencia. Está a la espera de su imprescindible reforma en el edificio anexo para poder mostrar, por ejemplo, sus valiosos paneles de 80 metros cuadrados. Pero mientras tanto, el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí ha introducido mejoras en la atención al visitante y ha remodelado parte de su exposición permanente. El Ministerio de Cultura aún no ha contestado este jueves a las preguntas de este diario sobre los planes de implementar la segunda fase. 

El director de uno de los museos más apreciados por la ciudadanía y los turistas, Jaume Coll, explicóestas novedades que "incrementan la calidad de la visita al museo para adecuarlo a las nuevas necesidades". Destaca la exhibición de piezas sobresalientes del siglo XV, como los platos de la vajilla real de Fernando el Católico, como rey de Sicilia, que también lucen dibujos en su parte trasera porque eran colgados en los muros. También hay magnífico exponentes de la fábrica de Alcora.

El nuevo servicio de información, de carácter gratuito y sin reserva previa, se estrenó en diciembre de 2013 y permite ofrecer visitas a cargo de monitores culturales en seis idiomas (castellano, valenciano, inglés, francés, italiano y alemán) a visitantes individuales o a grupos.

La iniciativa, que combina de forma "flexible" la visita autónoma con la visita guiada a determinadas salas o áreas del museo, "da servicio a cerca del 70 % del público visitante total, que viene sin visita concertada", han indicado las fuentes.

Este servicio se suma a las visitas guiadas a cargo de voluntarios del museo, que requieren reserva previa, y a la información disponible en seis idiomas en las fichas de sala.

En cuanto a la remodelación de la exposición permanente, motivada por la política de adquisiciones del centro, Coll destacó que las inversiones en adquisiciones han supuesto un total de 3,5 millones de euros desde 2005 y han conducido a la "selección de obras relevantes" para dicha exposición.

La remodelación ha implicado la instalación de unas vitrinas en la sala de la cerámica mudéjar para presentar de forma permanente unas piezas de loza dorada de Manises (siglo XV) que ingresaron en los fondos del museo en 2011.

Además, se han acometido algunas reformas para mejorar la calidad de la visita como la sustitución del antiguo guardarropía por unas taquillas de libre servicio para el visitante, o sistemas de seguridad en dos puntos de la planta de exposición permanente (la sala de los socarrats y la cocina) para reducir el personal de vigilancia.

Coll señaló que sólo el 12 % de los fondos del museo está expuesto, cifra que se pretende aumentar cuando se acometa la segunda fase de ampliación del museo con la adecuación del edificio "González Martí".

"La exposición permanente de cerámica ofrecerá entonces un doble recorrido: el tradicional con una selección de las piezas más significativas, y una galería paralela con el resto de piezas a modo de almacén visitable orientado a público más especialista", han explicado las mismas fuentes.

Desde 2007, han ingresado en el museo, entre otras adquisiciones, la colección Egner, de 1.600 piezas de cerámica contemporánea; piezas de loza dorada del siglo XV; un panel de cocina del siglo XVIII; la colección Laia-Bosch de cerámica de Alcora; la obra de Arcadi Blasco Muros para defenderse del miedo de 1978; una colección de 900 piezas de loza estampada de la fábrica La Amistad de Cartagena; tres piezas de Llorens Artigas y un conjunto de azulejos diseñados por Dalí.

Otra de las adquisiciones, que se presentará este año en una exposición temporal, es la colección de abanicos de la familia Rincón de Arellano.