Los empleados de TV-3 harán huelgas parciales desde el lunes

Los trabajadores de TV-3 votaron ayer seguir durante quince días las movilizaciones contra la dirección de la Corporación Catalana de Medios Audivosiaules (CCMA) por la discusión del nuevo convenio colectivo. La opción de convocar paros parciales, que propuso el comité de empresa, venció a la huelga indefinida, que había salido de la asamblea de trabajadores. La votación celebrada entre los 2.000 empleados de la televisión tuvo una participación del 83,6%. El 58,9% de los participantes se deca...

Los trabajadores de TV-3 votaron ayer seguir durante quince días las movilizaciones contra la dirección de la Corporación Catalana de Medios Audivosiaules (CCMA) por la discusión del nuevo convenio colectivo. La opción de convocar paros parciales, que propuso el comité de empresa, venció a la huelga indefinida, que había salido de la asamblea de trabajadores. La votación celebrada entre los 2.000 empleados de la televisión tuvo una participación del 83,6%. El 58,9% de los participantes se decantaron por las huelgas parciales, el 25,6% por parar las movilizaciones y el 13,3% por el paro indefinido.

El comité de empresa de TV-3 valoraba como la mejor opción las huelgas paricales porque supone menos desgaste económico para los trabajadores y evita la imagen de la televisión sin emitir durante varios días. Según la valoración de los representantes de los trabajadores, un paro total e indefinido puede ser contraproducente en la imagen que la protesta laboral tiene entre los ciudadanos. Las movilizaciones empezarán el lunes y acabarán el día 20, fecha en la que empresa y trabajadores retomarán las negociaciones.

Las protestas empezarán el lunes con una huelga de 12 horas, además de una concentración de los empleados en la plaza Sant Jaume. Los trabajadores seguirán reivindicándose con huelgas sucesivas de cuatro horas cada dos días, hasta llegar al día 18, con un paro de medio día, y el 20, con una huelga de 24 horas. Los trabajadores de Catalunya Ràdio, por su parte, votarán el martes si convocan huelga indefinida o siguen el camino de la televisión.

Ambos comités, coordinados durante todas las negociaciones, hicieron un gesto ayer para evitar las respectivas huelgas. Los representantes de los trabajadores ofrecieron a la Corporación Catalana de Medios Audivosiuales cambiar el mecanismo legal de las negociaciones para darse más tiempo y seguir aplicando el convenio colectivo de las empresas.

Los trabajadores propusieron a la CCMA aplicar el acuerdo que en junio del año pasado cerró la Generalitat con los agentes sociales, que prioriza la negociación colectiva y da mecanismos de negociación una vez ya ha vencido el convenio colectivo. Ambos comités hicieron la oferta como alternativa a la huelga: si la empresa aceptaba negociar, lo que significaba seguir manteniendo el convenio colectivo, retiraban la propuesta de paros.

Pero la CCMA ni siquiera valoró la opción de los sindicatos, y mantiene su intención de aplicar el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, que significa pasar al convenio del sector audiovisual —con condiciones mucho peores que el ente gestor ha cubierto con complementos— y abrir un nuevo período de negociación con un plazo limitado: quince días para preparar las conversaciones y un mes más para acabarlas. El precepto legal sirve a la CCMA para explicar que no tiene otra alternativa que aplicar el convenio del sector y para evitar que los trabajadores intenten demorar las negociaciones para así mantener el convenio antiguo. El objetivo de la CCMA es aplicar un recorte del 13% en TV-3 y del 10% en Catalunya Ràdio.

Con la votación de las huelgas, los trabajadores cerraron la semana más tensa que ha vivido TV-3 desde que se inició la conflictividad laboral, hace un año. Con el convenio vencido, la dirección de la CCMA, con su presidente Brauli Duart al frente, quedó bloqueada el martes en su despacho durante doce horas, por una protesta de 200 trabajadores que esperaba su salida.

La figura de Duart, muy cuestionada por los empleados en todo el proceso —piden su dimisión desde el ERE que acabó con 225 trabajadores en la calle— está cada vez más cuestionada por los grupos parlamentarios. El aliado de CiU, Esquerra, dejó claro el jueves que rechaza la gestión de Duart, aunque de momento no pide su dimisión. ERC arrancó del Gobierno una partida de 7,5 millones extras en los Presupuestos para facilitar las negociaciones entre trabajadores y empresa, pero Duart se resiste a poner sobre la mesa este importe.