La Guardia Civil remite al fiscal las críticas del abogado de Rosario Porto
El letrado de la madre de Asunta acusó a los investigadores de "presionar" a testigos
La Guardia Civil remitirá a la fiscalía las declaraciones del abogado de Rosario Porto, la mujer acusada de asesinar a su hija Asunta el pasado 21 de septiembre, en las que cuestionaba la limpieza de la investigación. Fuentes cercanas al caso informan de que el instituto armado ha tomado esta decisión porque considera que las palabras del letrado José Luis Gutiérrez Aranguren afectan a funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones. Los agentes no descartan, añaden las mismas fuentes, emprender acciones particulares contra Arangur...
La Guardia Civil remitirá a la fiscalía las declaraciones del abogado de Rosario Porto, la mujer acusada de asesinar a su hija Asunta el pasado 21 de septiembre, en las que cuestionaba la limpieza de la investigación. Fuentes cercanas al caso informan de que el instituto armado ha tomado esta decisión porque considera que las palabras del letrado José Luis Gutiérrez Aranguren afectan a funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones. Los agentes no descartan, añaden las mismas fuentes, emprender acciones particulares contra Aranguren.
Las polémicas declaraciones de Aranguren se produjeron el pasado 10 de diciembre, a la salida de los juzgados de Santiago donde el abogado de Porto asistió a la declaración de tres policías nacionales, incluido el agente que interrogó a un hombre que dijo haber visto a Asunta caminando sola por la calle la tarde en que murió. El letrado afirmó a los periodistas que detrás de la investigación por el caso de la muerte de Asunta hay una “mano negra” que “presionó” a ese testigo para modificar su declaración y que esta “encajase con las diligencias”, según recogió aquel día Europa Press. Aranguren se quejó ese día de que los policías habían cambiado su versión y no habían confirmado ante el juez que aquel hombre dijera haber visto a Asunta “sin ningún género de dudas”. Según contó el abogado, el policía que habló con el testigo “dice ahora que no fue exactamente así, sino que esa persona le dijo que vio a una niña china que podía haber sido” Asunta.
“Yo creo que hay una mano negra, algo por detrás que está haciendo que se modifiquen declaraciones en un asunto tan importante, en detalles tan relevantes”, afirmó Aranguren. “Todo aquello que se desvía del juicio apriorístico por parte de los investigadores es objeto de cuestionamiento, aunque sea a base de presionar o de hacer indicaciones de mando a mando superior para que se cambien declaraciones”. La Guardia Civil ha decidido ahora remitir estas afirmaciones del abogado de Porto a la fiscalía.