El imputado por la desaparición de Sonia Iglesias insiste en que se llevaban bien
La hermana de la desaparecida dice que "ella le comunicó que había conocido a otra persona"
El impulso al caso Sonia Iglesias que ha dado la asunción de las pesquisas por el juzgado de Pontevedra especializado en violencia de género ha acarreado en las últimas semanas que familiares y testigos pasasen por la sede judicial, un discurrir que se ha saldado esta mañana con el nuevo interrogatorio al único imputado por el caso, Julio Araújo, que se ha ratificado en su relato sobre aquel día de agosto 2010 en que la pontevedresa desapareció sin que se volviese a saber de ella, y en que su relación hasta entonces era cordial.
“Ha sido una ratificación de lo ya declarado por enésima v...
El impulso al caso Sonia Iglesias que ha dado la asunción de las pesquisas por el juzgado de Pontevedra especializado en violencia de género ha acarreado en las últimas semanas que familiares y testigos pasasen por la sede judicial, un discurrir que se ha saldado esta mañana con el nuevo interrogatorio al único imputado por el caso, Julio Araújo, que se ha ratificado en su relato sobre aquel día de agosto 2010 en que la pontevedresa desapareció sin que se volviese a saber de ella, y en que su relación hasta entonces era cordial.
“Ha sido una ratificación de lo ya declarado por enésima vez”, ha señalado al término del interrogatorio el abogado de Araújo, presente durante las cuestiones que le plantearon a su defendido tanto la fiscalía como la acusación particular, que formulan los familiares de la mujer. A las preguntas, encaminadas a una reconstrucción teórica de aquellos días, el imputado volvió a reiterar que la relación personal con Sonia Iglesias, de quien era pareja, era “más o menos estable y buena”, según su letrado. La versión de Araújo es que dejó a Sonia tras acompañarla en coche al centro de la ciudad y no volvió a saber de ella.
La hermana de la desparecida, Mari Carmen Iglesias, se acercó al juzgado y comentó sus escasas esperanzas respecto a que el nuevo interrogatorio a Araújo diese a conocer algo nuevo. “No va a decir la verdad, no lo ha hecho en ningún momento”, opinó, tras insistir en el detalle ya conocido de que la pareja estaba en trámites de separación. “Ella comunicó a su pareja que había conocido a otra persona con quien había iniciado una amistad”, recordó la hermana, que cree que este hecho pudo servir de “detonante” de la desaparición.
La propia Mari Carmen Iglesias se refirió a la posibilidad de solicitar una nueva prueba que consistiría en realizar un examen médico a Araújo, una especie de test sobre las reacciones eléctricas del cerebro a estímulos externos, con el objeto de comprobar si ocultaba alguna información. Tal prueba no se ha solicitado, de momento.