La ejecutiva de Cádiz culpa de su dimisión a la falta de respuesta regional

Una nueva gestora intenta frenar la crisis

UGT de Andalucía evidenció de nuevo sus problemas internos al admitir que en la dimisión en bloque de su ejecutiva provincial en Cádiz se ha producido “falta de comunicación”. Esta renuncia tan sonada se podía haber evitado si hubiese existido diálogo y la dirección regional hubiese comunicado a la provincial que tenía previsto poner en marcha una gestora este mismo jueves. Los dimitidos explicaron este martes que su marcha se debió a la falta de respuesta de la ejecutiva autonómica a sus dema...

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UGT de Andalucía evidenció de nuevo sus problemas internos al admitir que en la dimisión en bloque de su ejecutiva provincial en Cádiz se ha producido “falta de comunicación”. Esta renuncia tan sonada se podía haber evitado si hubiese existido diálogo y la dirección regional hubiese comunicado a la provincial que tenía previsto poner en marcha una gestora este mismo jueves. Los dimitidos explicaron este martes que su marcha se debió a la falta de respuesta de la ejecutiva autonómica a sus demandas de cambiar el rumbo del sindicato tras el arresto de su secretario provincial, Salvador Mera, por el caso de los ERE. También a que había celebrado reuniones para decidir su futuro sin tenerles en cuenta. El secretario de Organización de UGT en Andalucía, Manuel Ferrer, presidirá la gestora que tratará de dar normalidad a la situación del sindicato en Cádiz.

Los seis miembros de la ejecutiva provincial remitieron este lunes un escrito a la dirección regional anunciando su dimisión en bloque. La carta denunciaba desprecio y desidia de UGT de Andalucía para atender la crisis interna que había provocado la detención del secretario provincial. “Esta crisis no la provocó UGT Cádiz”, comienza el argumentario de la renuncia en bloque. “Durante todas estas semanas se ha reclamado una intervención. Se han llevado a cabo reuniones de federaciones para decidir nuestro futuro sin tenernos en cuenta, lo que demuestra la falta de respeto hacia los estatutos y hacia esta ejecutiva”.

La carta lamentaba que se hubiese dejado pasar el tiempo sin actuar, a pesar de saberse que Salvador Mera se había mostrado a favor de dimitir. La falta de diálogo provocó que la dimisión en bloque se produjera horas después de que Mera comunicara personalmente al secretario regional, Francisco Fernández, su decisión de renunciar al cargo de secretario provincial. No fue hasta que se difundió la marcha de la ejecutiva que Mera no explicó que él también se había apartado ya del cargo. “Los hechos se han precipitado. Yo he tenido mi ritmo y otros no han esperado”, explicó este martes.

La decisión de toda la ejecutiva forzó una situación que se había previsto para el jueves: la constitución de una gestora que se hiciera cargo del sindicato hasta la celebración en unos meses de un congreso extraordinario. “Ha habido una falta de comunicación entre todos y también presiones que han facilitado esa incomunicación”, explicó ya en Cádiz el nuevo presidente de esa gestora, el secretario de Organización y Coordinación de Área Interna de UGT-Andalucía, Manuel Ferrer. La gestora echará andar este miércoles con la designación de otros cuatro miembros. Ellos serán los encargados de suplir la labor de Mera y de la ejecutiva saliente mientras no se elige una nueva por votación. “Seremos puente de consenso”. Ferrer lanzó palabras de apoyo a Mera. “Creemos en su inocencia”. Y animó a pasar página.

El ya ex secretario provincial de UGT-Cádiz se despidió explicando que su dimisión era una decisión “meditada y personal”. Según él, ha dimitido cuando sintió que “perjudicaba más que beneficiaba”. Y lamentó que sus tiempos no hayan coincidido con lo que reclamaban sus compañeros de la ejecutiva provincial.

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