Pórtico plantea el despido de más de 200 empleados, el 60% de la plantilla

La compañía se encuentra en proceso concursal, con una deuda de 43 millones de euros

De los casi 900 trabajadores con que llegó a contar Pórtico quedarán apenas 100. Ese será el resultado de del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo planteado por la dirección de la empresa de decoración y hogar con sede en Mos al comité de empresa, consistente en el despido de 213 personas, el 60% de la plantilla. La medida forma parte de los ajustes planteados por la compañía, que entró en junio en un proceso concursal ante su incapacidad para hacer frente a una deuda de 43 millones de euros.

Las dimensiones del ERE han sido trasladadas hoy por la empresa al comité de pers...

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De los casi 900 trabajadores con que llegó a contar Pórtico quedarán apenas 100. Ese será el resultado de del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo planteado por la dirección de la empresa de decoración y hogar con sede en Mos al comité de empresa, consistente en el despido de 213 personas, el 60% de la plantilla. La medida forma parte de los ajustes planteados por la compañía, que entró en junio en un proceso concursal ante su incapacidad para hacer frente a una deuda de 43 millones de euros.

Las dimensiones del ERE han sido trasladadas hoy por la empresa al comité de personal. Los representantes de Comisiones Obreras, mayoritario en el comité, han tachado la medida de “excesiva” y han confirmado su intención de reducir el número de despidos en el proceso de consultas y negociación con los administradores concursales, que se abrirá en los próximos días. Además de los despidos, las medidas propuestas por la compañía contemplan el cierre de otras siete tiendas de Pórtico, que se suman a las más de 10 que han bajado la persiana en los últimos meses.

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El ERE planteado esta mañana afecta casi íntegramente a trabajadores establecidos en Galicia, principalmente en la provincia de Pontevedra. De los 138 empleados de almacén actuales solo conservarán su empleo 58, mientras que en tiendas lo harán 51 de los 101 trabajadores actuales y en oficinas, 37 de 71. El expediente, que no afecta a las filiales Silomundi ni Dayaday, se suma a otras medidas de empleo aprobadas por los trabajadores en los últimos meses, como un ERE temporal y una rebaja de sueldo del 7,5% aplicada en septiembre de 2012. “Creemos que nos hemos sacrificado bastante en los últimos tiempos. Sabemos que la situación es muy delicada y que será imposible conservar todos los empleos, pero no aceptaremos un ajuste de estas dimensiones”, ha afirmado un portavoz de CC OO. El comité de empresa considera además que las dimensiones de la plantilla que sobrevivirá al ERE impedirán la operatividad de la compañía. “Con solo 58 trabajadores, por ejemplo, el almacén es imposible de gestionar”, ha afirmado el mismo portavoz.

Pórtico entró en concurso de acreedores el pasado mes de junio, junto con las otras dos filiales del grupo, Silomundi y Dayaday, con una deuda conjunta de casi 55 millones. No obstante, el comité de empresa ha confirmado que los administradores concursales han alcanzado un acuerdo de cesión con Tous por el que se encomienda al grupo catalán la gerencia y supervisión de las tiendas de Daydaday. Además de la caída del consumo, la crisis de Pórtico está relacionada con una inversión de 20 millones de euros en un gran almacén robotizado emprendida a finales de la pasada década. Desde entonces, los ajustes de plantilla y las bajadas de sueldo se han repetido para intentar evitar el concurso de acreedores, que la empresa acabó solicitando el pasado junio. Es el último intento para salvar el futuro de un grupo fundado hace casi 50 años y que cuenta en la actualidad con más de 600 empleados, 370 de ellos en Galicia, de los que 310 se concentran en la provincia de Pontevedra. Bajo el paraguas de Pórtico funcionan las marcas Dayaday, Goovy, Silomundi y Qluz!, además de las propias tiendas de Pórtico, que en 2012 registraron en su conjunto unas pérdidas de en torno a los 10 millones de euros.

La entrada en el concurso de acreedores fue el resultado del fracaso de las negociaciones con los bancos del director general, Emilio Castro, hijo del fundador y dueño de la empresa, para renegociar los préstamos. El grueso de la deuda lo soporta Novagalicia Banco, reacio a un acuerdo que tampoco apoyó el Santander, que heredó la deuda de Banesto.

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