Condenado a 14 años de prisión por matar a una joven y profanar su cadáver

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado hoy viernes a 14 años de cárcel a Joaquín Emilio Zapata Barilla. El hombre está acusado de matar en 2011 en Collado-Villalba (en la sierra noroeste de la Comunidad de Madrid) a Avellaneda Núñez, una joven de 17 años y origen dominicano. El fallo, hecho público por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, condena a este colombiano de 24 años a 13 años y siete meses de cárcel por un delito de homicidio con la agravante de aprovecharse de la circunstancias de tiempo y lugar, además de otros cinco meses más de prisión por un delito de profanación d...

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado hoy viernes a 14 años de cárcel a Joaquín Emilio Zapata Barilla. El hombre está acusado de matar en 2011 en Collado-Villalba (en la sierra noroeste de la Comunidad de Madrid) a Avellaneda Núñez, una joven de 17 años y origen dominicano. El fallo, hecho público por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, condena a este colombiano de 24 años a 13 años y siete meses de cárcel por un delito de homicidio con la agravante de aprovecharse de la circunstancias de tiempo y lugar, además de otros cinco meses más de prisión por un delito de profanación de cadáver. Zapata Barilla deberá indemnizar también con un millón de euros a la madre de la víctima.

Los hechos se remontan al 12 de noviembre de 2011. Esa medianoche, la joven había salido del bar que regentaba su madre, el karaoke Rancho Merengue Bar, en Collado-Villalba para atender una llamada de teléfono del acusado, con el que había mantenido una relación sentimental. Tras quedar con ella por teléfono y recogerla en su coche, este la llevó a las pozas que hay entre Alpedrete y Collado Mediano.

Se trata de unos lugares frecuentados por parejas; un lugar, según el fallo, apartado de un núcleo de población, con escaso margen para huir, evitar la agresión o pedir auxilio. Allí intentó volver con ella. La joven no quiso. Y ante su negativa, el condenado tuvo "un calentón", como declararía posteriormente ante la Guardia Civil, y la golpeó brutalmente con una piedra en la cabeza, cara, lengua y boca. La menor falleció en el acto. Tras lo cual, y según el fallo, el acusado intentó satisfacer sus deseos sexuales tocando su zona vaginal y anal. La sentencia recoge, asimismo, que expuso el cuerpo a reactivos químicos y alteró su configuración física.

Zapata Barilla fue interrogado tres días despues. Los agentes no lograron arrancarle una confesión y quedó en libertad. Pero a la mañana siguiente se presentó voluntario y confesó el crimen, aunque entonces aseguró que no había abusado sexualmente de la joven. Una semana después del homicidio, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Collado-Villalba acordó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza.