Un testigo: “En la enfermería solo había dos hombres trajeados”
Un joven de 22 años cuenta que rescató y llevó a una chica a la enfermería En el botiquín se encontró con que nadie atendía a otra víctima
Pablo Estrada, uno de los testigos citados por el juez que instruye el caso Madrid Arena, ha relatado esta mañana que, cuando él llevó a una de las chicas heridas a la enfermería, tan solo había dos hombres trajeados y que no estaban atendiendo a una de las jóvenes que después falleció tras la avalancha en el pabellón municipal. Lo joven que él rescató es otra de las víctimas mortales.
Según el relato de Estrada, un joven de 22 años con el título de socorrista y conocimientos de primeros auxilios, él mismo sintió sensació...
Pablo Estrada, uno de los testigos citados por el juez que instruye el caso Madrid Arena, ha relatado esta mañana que, cuando él llevó a una de las chicas heridas a la enfermería, tan solo había dos hombres trajeados y que no estaban atendiendo a una de las jóvenes que después falleció tras la avalancha en el pabellón municipal. Lo joven que él rescató es otra de las víctimas mortales.
Según el relato de Estrada, un joven de 22 años con el título de socorrista y conocimientos de primeros auxilios, él mismo sintió sensación de agobio en la pista del pabellón municipal, porque había mucha más gente que otras veces. Cuando se produjeron las avalanchas mortales, empezó a sacar a las personas que estaban en el vomitorio. Llegó a rescatar a varias jóvenes que, conforme iban saliendo, recuperaban la respiración. Prácticamente todas eran chicas de complexión delgada y con estatura baja, que, como mínimo, estaban desmayadas.
Próximas declaraciones
El 24 de julio, el magistrado tomará declaración en calidad de testigos a dos policías nacionales que estuvieron en el pabellón la noche de los hechos. Al día siguiente, comparecerá ante el juez un testigo directo que estuvo con tres de las jóvenes fallecidas, Katia Esteban, Rocío Oña y Cristina Arce.
El mismo día testificará el mando de la Policía Municipal Emilio Rodríguez Corral, el superior jerárquico de la jefa de la Unidad de Moncloa-Aravaca, Cándida Jiménez, encargada del dispositivo del Madrid Arena.
Rodríguez Corral tendrá la ocasión de confirmar si dio la orden verbal de cambiar de medio a alto el nivel de riesgo del evento y corroborar la versión de los mandos de la Policía Municipal Oskar de Santos y Gerardo del Rey.
El joven sacó a una de las chicas, que no respiraba, e intentó iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Fue entonces cuando tres hombres con chalecos amarillos (los que identificaban a los empleados de la empresa Kontrol-34, encargados de los accesos) le dijeron que la llevara a la enfermería.
Estrada la trasladó junto con estos hombres a la enfermería, situada en un lateral del pabellón. Cuando llegó a este recinto, encontró a dos personas que iban con traje. Ya estaba una de las chicas en la camilla y, según su relato, nadie la atendía. Fueron estas personas las que le dijeron que dejara a la chica en el suelo. Nadie se acercó a ver lo que la pasaba y mucho menos a atenderla.
Después se marchó porque le dijeron que se fuera, que ya se encargaban ellos. Salió de la enfermería y se fue a beber agua. Hoy también estaba previsto que testificara Amor López Bravo, pero no había sido citada por el juzgado tras detectarse un problema de coordinación. Las declaraciones continuarán mañana con dos policías nacionales que, supuestamente, estaban como asistentes a la fiesta y fuera de servicio. Serán interrogados en calidad de testigos.
Esta declaración se produce semanas después de que dos jóvenes, amigas de una de las fallecidas, narraran al magistrado y a los abogados personados en la causa penal los duros momentos vividos cuando se produjo la avalancha que se llevó la vida de cinco jóvenes. Las chicas, una de ellas menores, relataron cómo las personas de seguridad con "chalecos amarillos" cerraron las puertas de acceso a la pista central cuando comenzó la actuación del dj Steve Aoki.
El cierre de las puertas provocó que los jóvenes que querían acceder a la pista retrocedieran y chocaran con la masa de gente que entraba en el vomitorio, produciéndose una avalancha mortal. Según las jóvenes, nadie de la organización de Miguel Ángel Flores ni de Kontrol 34 les auxilió momentos después de que la gente cayera en el suelo.