El PP inicia los contactos para reducir diputados con escasos visos de acuerdo

El BNG ni siquiera se presentará a la reunión. Y PSdeG y AGE acudirán como oyentes. El PP presentará esta mañana a dos de los tres partidos de la oposición (los que al menos se han prestado a acudir al encuentro) su propuesta para reducir de 75 a 61 diputados el Parlamento gallego con el argumento de lograr un ahorro anual de un millón de euros. Cualquier expectativa de pacto es una quimera. Todas las formaciones salvo el Partido Popular ya han advertido que no tragarán por recortar los escaños con el argumento de la austeridad y han pedido explorar otras fórmulas para reducir los gastos de la...

El BNG ni siquiera se presentará a la reunión. Y PSdeG y AGE acudirán como oyentes. El PP presentará esta mañana a dos de los tres partidos de la oposición (los que al menos se han prestado a acudir al encuentro) su propuesta para reducir de 75 a 61 diputados el Parlamento gallego con el argumento de lograr un ahorro anual de un millón de euros. Cualquier expectativa de pacto es una quimera. Todas las formaciones salvo el Partido Popular ya han advertido que no tragarán por recortar los escaños con el argumento de la austeridad y han pedido explorar otras fórmulas para reducir los gastos de la institución.

Tanto el PSdeG como Alternativa Galega de Esquerdas y también el Bloque están convencidos de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, busca una cortina de humo con la que distraer a la población de asuntos peliagudos como su vieja amistad con el contrabandista Marcial Dorado, o la delicada situación económica que viven importantes empresas en riesgo de ruína. Pero tanto los socialistas como la coalición que integran Anova, el partido de Xosé Manuel Beiras, y Esquerda Unida, han decidido acudir a la llamada del PP para conocer de primera mano su propuesta. La invitación la formuló por carta el portavoz del grupo parlamentario, Pedro Puy, quien defiende que se trata de cumplir una promesa, puesto que el recorte de escaños estaba en el programa que su partido presentó a las elecciones autonómicas después de que en la pasada legislatura el adelanto de los comicios frustrase el plan de Feijóo para llevarlo a cabo.

Desde el presidente, pasando por su número dos, Alfonso Rueda, y el propio Puy han advertido que el PP acometerá la reforma con o sin consenso. Aunque formalmente los populares no han presentado su propuesta, la que consideraban al final del mandato pasado tenía efectos colaterales: incrementaba el peso de cada voto en las provincias de Ourense y Lugo donde más apoyos recaba el PP. Ese es el plan que Puy explicará esta mañana a los portavoces parlamentarios del PSdeG, Abel Losada y de AGE, Xosé Manuel Beiras.

El hecho de que el PP haya programado el encuentro con el resto de partidos en lugar de presentar la reforma legal como un hecho consumado da a entender que los populares tienen cierta capacidad de maniobra y que la suya no es una propuesta cerrada. Fuentes del PSdeG aseguran que el partido acude a la reunión por cortesía pero que no van a aceptar ningún recorte de escaños. Los socialistas no se niegan a buscar medidas de ahorro por otras vías y apuestan por reformar el Parlamento para facilitar las iniciativas legislativas populares y el acceso de los ciudadanos a la Cámara. También la coalición que lidera Beiras ha reiterado durante las últimas semanas que no participará en la reducción de diputados Parlamento, aunque tampoco se opone a recortar gastos en otros capítulos de la institución. Tanto el PSdeG como AGE sostienen que en caso de que la reforma del PP llegue al hemiciclo pedirán su retirada y harán públicas sus propuestas alternativas.

El rechazo del BNG pasa por ni siquiera acudir a la cita de esta mañana en la Cámara gallega. Los nacionalistas ya han presentado su plan alternativo, que pretende cambios más radicales como apostar por una circunscripción única que sustituya a las cuatro provinciales. Y además rebajar el listón del 5% de los votos para que un partido pueda alcanzar representación parlamentaria. En lo que sí coincide el BNG con el PP es en la necesidad de regular por ley los debates electorales en la televisión autonómica.