Detenida en Valencia por maltratar a la anciana que cuidaba
La víctima, de 86 años, sufre alzhéimer y está impedida Una vecina ayudó a descubrir las agresiones
La Policía Nacional ha detenido en Valencia a una mujer de 46 años a la que acusa de un delito de malos tratos continuados. Según las investigaciones, la detenida zarandeaba, abofeteaba y obligaba a comer a la fuerza a la anciana de 86 años que cuidaba. Los hijos de la víctima no se percataron de las agresiones, ya que la sospechosa en su presencia era cariñosa con la víctima, según informa en un comunicado la Jefatura Superior de Policía.
La mujer maltratada tiene impedida parcialmente el habla y la movilidad y desde hace ya varios años sufre alzhéimer. La víctima ha quedado ahora al c...
La Policía Nacional ha detenido en Valencia a una mujer de 46 años a la que acusa de un delito de malos tratos continuados. Según las investigaciones, la detenida zarandeaba, abofeteaba y obligaba a comer a la fuerza a la anciana de 86 años que cuidaba. Los hijos de la víctima no se percataron de las agresiones, ya que la sospechosa en su presencia era cariñosa con la víctima, según informa en un comunicado la Jefatura Superior de Policía.
La mujer maltratada tiene impedida parcialmente el habla y la movilidad y desde hace ya varios años sufre alzhéimer. La víctima ha quedado ahora al cargo de su familia.
Las investigaciones se iniciaron gracias a la colaboración de una vecina que sospechó de la cuidadora. Los agentes averiguaron que obligaba a comer a la anciana de malas maneras y le introducía la cuchara a la fuerza en la boca. Le limpiaba la cara con golpes enérgicos con un trapo, además de zarandearla y abofetearla.
Las pesquisas revelaron también que la víctima había sufrido con anterioridad lesiones que podrían responder a posibles malos tratos, como hematomas en las sienes, heridas en la nariz, mejillas irritadas, labio inflamado y arañazos, aunque la cuidadora decía que se los había producido la anciana al golpearse con las barandillas.
Los hijos en varias ocasiones tuvieron que llevar las gafas de su madre a la óptica para que se las ajustaran porque al ir a visitarla las encontraban muy desencajadas, lo que resultaba extraño porque la víctima no podía moverse de la cama.
Todos estos indicios condujeron finalmente a la detención de la cuidadora, sin antecedentes policiales, que pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Valencia. Está en libertad provisional con medida cautelar de alejamiento de más de 300 metros y prohibición de comunicación por cualquier medio.