Un renacimiento musical

"¿Secreto? No lo hay, si acaso que desayunamos el mejor aceite de oliva”. José Chino, vocalista de la banda baezana Supersubmarina, tira de manual gastronómico para entender lo que para muchos empieza a ser un fenómeno difícil de explicar. En los municipios jiennenses de Úbeda y Baeza, las dos joyas del Renacimiento declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco, ha emergido en los últimos años una hornada de grupos y solistas de una incuestionable proyección nacional e internacional. Supersubmarina, Guadalupe Plata, Autómatas, Zahara o ...

"¿Secreto? No lo hay, si acaso que desayunamos el mejor aceite de oliva”. José Chino, vocalista de la banda baezana Supersubmarina, tira de manual gastronómico para entender lo que para muchos empieza a ser un fenómeno difícil de explicar. En los municipios jiennenses de Úbeda y Baeza, las dos joyas del Renacimiento declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco, ha emergido en los últimos años una hornada de grupos y solistas de una incuestionable proyección nacional e internacional. Supersubmarina, Guadalupe Plata, Autómatas, Zahara o Alis son algunos exponentes de este renacimiento musical que no entiende de cánones ni de etiquetas y que aborda, sin ningún prejuicio, los principales géneros y estilos musicales.

Los de Supersubmaria acaban de pasear su rock alternativo por Estados Unidos y México, algo que no podían imaginar cuando nacieron hace seis años. En Austin (Texas), han participado en el emblemático festival South by Southwest, que cada año centra la atención de la música mundial. Y en México han presentado su segundo álbum, Santacruz, que al poco de salir alcanzó el número uno de ventas en iTunes.

El considerado uno de los grupos con mayor proyección del indie español engancha con sus temas sobre el amor y el desamor y otros más combativos, como Canción de guerra. “Es una música con la que cualquiera se siente identificado, nada nos es indiferente”, explica la voz y guitarra de esta banda de Baeza. “La herencia cultural de esta ciudad es algo innegable, los niños aprenden antes a recitar los poemas de Machado que a leer y escribir”, reflexiona Chino.

Quienes primero llevaron su música a Estados Unidos fueron los ubetenses de Guadalupe Plata, tres músicos con una clara vocación de recuperar las esencias básicas del blues y el rock, tamizadas con el descaro del punk, el sonido sucio de garage y la energía vital del surf. Uno de sus componentes, Paco Luis Martos, define así su música: “Es un blues de las olivas, de música de la tierra, de la pena y el trabajo, que forma parte de nuestro ADN”. 500 mujeres, uno de los temas de su primer disco, formó parte de la banda sonora de la serie How to make it in América, de la famosa cadena estadounidense HBO.

“De un tiempo a esta parte han surgido muchos e interesantes proyectos que han provocado que muchos hablen de Baeza y Úbeda como el nuevo Seattle”, comenta José Gómez, vocalista del grupo baezano Autómatas, probablemente el precursor de esta brillante generación de músicos. La comparación parece, en todo caso, muy atrevida. En Seattle aparecieron a comienzos de los 90 grupos de la talla de Nirvana, Peral Jam, Soundgarden o Alice in Chains.

Los de Autómatas, que proponen una música con claras influencias del mejor rock británico de los años ochenta, están actualmente recluidos en el estudio de grabación antes de salir a la carretera para presentar su último disco, El día en que todo tenga sentido, con más de 3.000 copias distribuidas hasta el momento.

Uno de los rasgos comunes de estos grupos jiennenses es que apuestan por su tierra natal para seguir proyectándose. “Aquí estamos muy cómodos, logísticamente nos va bien y encima estamos alejados del mundo de la farándula”, admite José Chino, de Supersubmarina. Algo que sí hizo, de modo voluntario, la ubetense Zahara, que ya ha pasado de ser algo más de una revelación a una voz acreditada entre la canción de autor. “Mis viajes nunca han tenido que ver con motivos profesionales, si no románticos más bien, así que podría estar en cualquier lugar haciendo lo que hago, que es música y por supuesto, Úbeda sería un gran lugar para eso”, dice la paisana de Joaquín Sabina, afincada ahora en Madrid tras su paso por Barcelona.

“La sensación que tenía cuando vivía en Úbeda es que era un lugar donde vivir de la música era una opción. Había salas donde poder hacer conciertos y sobre todo una cantidad de músicos con los que poder quedar para ensayar o probar a hacer canciones. Sentía desde pequeña que era un lugar que daba oportunidades. Con el tiempo, he podido ver como aquellos grupos que empezaron conmigo se mantienen y que otros aparecen y perduran. No sé a qué se debe, si tuviera que decir algo, sería gracias al aceite, que sin duda nos deja huella”, señala Zahara.

También tuvo que salir de Baeza Pachi García, conocido artísticamente como Alis, que acaba de publicar su último trabajo discográfico, Cantos de ocasión (Warner), para el que cuenta con la colaboración de Suso Saiz. Parece que fue ayer pero Alis ha cumplido ya dos décadas en el mundo de la música, aunque fue durante 2012 cuando le llegaron sus principales éxitos. A destacar que su tema Material de disección fue nominado a un premio Goya por su canción Debajo de un limón, banda sonora de la película De tu ventana a la mía, dirigida por Paula Ortiz. Durante su último concierto en Jaén, Alis pedía el apoyo para las propuestas escénicas de las bandas noveles.