Blancanieves mata enanitos como si fueran marcianitos
Tres mujeres ganan las ayudas a artistas emergentes transgrediendo el mito infantil de Disney
Los siete enanitos aceptaron acoger a Blancanieves con la condición de que se encargara de las tareas de la casa. La alicantina Cecilia Segura, de 38 años, se inspiró en esta parte del cuento, adaptado al cine por Disney en 1937, para denunciar el machismo y moralismo de una forma muy lúdica y también tajante: matando enanitos. Blancanieves es la protagonista de un vídeojuego en el que no se matan marcianitos, como en el original Space Invaders, sino enanitos (y también pitufos). Hay más piezas en esta instalación, llamado Snowy invaders, uno de los tres que sido seleccionado...
Los siete enanitos aceptaron acoger a Blancanieves con la condición de que se encargara de las tareas de la casa. La alicantina Cecilia Segura, de 38 años, se inspiró en esta parte del cuento, adaptado al cine por Disney en 1937, para denunciar el machismo y moralismo de una forma muy lúdica y también tajante: matando enanitos. Blancanieves es la protagonista de un vídeojuego en el que no se matan marcianitos, como en el original Space Invaders, sino enanitos (y también pitufos). Hay más piezas en esta instalación, llamado Snowy invaders, uno de los tres que sido seleccionados entre los 39 trabajos presentados al Proyecto 3 CMCV, promovido por el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana para estimular el arte de creadores emergentes a partir de una propuesta: el 75 aniversario de la película de Blancanieves.
Los otros dos proyectos han sido Mordiendo la manzana, de Inés Parcero, gallega de 31 años radicada en Valencia, y Blancanieves vs Margarethe, de Marta Pina, de 31 años, murciana también residente en Valencia.
Mordiendo una manzana es una instalación audiovisual interactiva en la que se plantea jugar con uno de los momentos clave de la película de Disney, según explicó su autora. Lejos de ser una "experiencia contemplatva", el visitante se introduce con su videoinstalación en "una práctica inmersiva generando, con su reacción ante una manzana, una nueva narración más profunda que le sumerge en el desconocido letargo de Blancanieves". En todos los cuentos aparecen personajes durmiendo, "¿pero qué pasa mientras duermen", se preguntó la artista, que había participado en una exposición en el Carmen dentro de l'Observatori.
En Blancanieves vs Margarethe, Marta Pina justifica su creación en que el citado cuento se basa en leyendas orales y en la tradición folclórica, y es muy posible que se inspirara en historias populares protagonizadas por la condesa alemana Margarethe Von Erthal. "Pero tampoco hay nada confirmado al 100%", apuntó la creadora. En cualquier caso, Pina ha escrito su propia historia personal de Margarethe, mucho más inquietante y dura que la edulcorada versión infantil. Y lo ha hecho a través de collages fotográficos, grabados, dibujos y documentos de todo tipo.
La exposición con las tres instalaciones viajará posteriormente a Alicante y Castellón y se podrá ver hasta el 12 de mayo en el Carme.
El secretario autonómico de Cultura, Rafael Ripoll, acompañado por el director del Consorcio de Museos, Felipe Garín, afirmó que el objetivo de esta primera convocatoria de ayudas es promocionar la obra de los artistas emergentes valencianos.
Preguntado por las "críticas" que desde algunos foros se vertieron por la elección de Blancanieves como tema de las obras, Garín recalcó que, aunque consultó la decisión, es una iniciativa que asume personalmente, al tiempo que ha defendido que la encomienda de obra es algo muy habitual en la historia del arte y que no significa coartar la creatividad.