crítica | clásica

Contrastes y curiosidades

Las lecturas que hizo el cuarteto Diotima de Janácek o Bruckner tuvieron poco pegada

La denominación Contrastes, que define la actual edición del ciclo Liceo de cámara, viene como anillo al dedo para situar el concierto de ayer. Ya de entrada Janácek y Bruckner son dos compositores más que representativos de la primera mitad del XX y la segunda del XIX pero, además, el primero se distingue fundamentalmente por sus óperas y el segundo por sus sinfonías. Llevarlos al terreno común del cuarteto o quinteto de cuerdas es un ejercicio edificante para establecer correspondencias entre los estilos y las ideas. Si además en el segundo cuarteto de Janácek se utiliza una ...

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La denominación Contrastes, que define la actual edición del ciclo Liceo de cámara, viene como anillo al dedo para situar el concierto de ayer. Ya de entrada Janácek y Bruckner son dos compositores más que representativos de la primera mitad del XX y la segunda del XIX pero, además, el primero se distingue fundamentalmente por sus óperas y el segundo por sus sinfonías. Llevarlos al terreno común del cuarteto o quinteto de cuerdas es un ejercicio edificante para establecer correspondencias entre los estilos y las ideas. Si además en el segundo cuarteto de Janácek se utiliza una viola d'amore en vez de la viola convencional, tal y como era la primera intención del compositor moravo, la comparación de sonoridades y la repercusión en el fraseo excita la curiosidad e invita a tomar partido por una opción u otra (yo, qué quieren que les diga, me inclino por la viola convencional: es una opinión, que no invalida ni mucho menos la oportunidad de escuchar algo distinto a lo que estamos más acostumbrados).

CUARTETO DIOTIMA

Con David Quiggle, violas. Janácek: Cuartetos 1, Sonata a Kreutzer, y 2, Cartas íntimas. Bruckner: Quinteto en Fa Mayor. XXI Liceo de Cámara. Auditorio Nacional, 9 de enero.

El juego de contrastes, correspondencias y curiosidades fue, en cualquier caso, efectivo y dio un toque de personalidad al programa. El cuarteto Diotima es querido en nuestro país, entre otras razones por su compromiso con algunos compositores españoles como Mauricio Sotelo. Hace un año ofrecieron en esta misma sala una deslumbrante versión de la integral de los cuartetos de Schoenberg. Ayer sus lecturas de Janácek o Bruckner tuvieron menos pegada, o un punto menos de tensión si se prefiere. Todo funcionó, desde luego, pero sin la intensidad a la que este cuarteto nos tiene acostumbrados.

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