130 años del teatro Fortuny de Reus

El histórico equipamiento cultural recrea su inauguración en 1882 con más de 500 personas vestidas de época

Recreación de la apertura del teatro Fortuny en 1882, celebrada ayer.JOSEP LLUÍS SELLART

El teatro Fortuny de Reus (Baix Camp) cumplió anoche 130 años y para celebrarlo más de medio millar de personas se vistieron de época para recrear la inauguración de la sala. Hasta el más mínimo detalle estaba preparado porque la entidad organizadora del evento, Bravium Teatre, apostó por convertir la velada en el lejano 16 de noviembre de 1882: las mujeres de gala, con vestidos largos, tocados, corsés, plumas y guantes. Los hombres, con frac y sombrero de copa alta.

A las ocho de la tarde empezaron a desfilar por las calles de Reus los primeros asistentes ante la mirada de centenares d...

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El teatro Fortuny de Reus (Baix Camp) cumplió anoche 130 años y para celebrarlo más de medio millar de personas se vistieron de época para recrear la inauguración de la sala. Hasta el más mínimo detalle estaba preparado porque la entidad organizadora del evento, Bravium Teatre, apostó por convertir la velada en el lejano 16 de noviembre de 1882: las mujeres de gala, con vestidos largos, tocados, corsés, plumas y guantes. Los hombres, con frac y sombrero de copa alta.

A las ocho de la tarde empezaron a desfilar por las calles de Reus los primeros asistentes ante la mirada de centenares de vecinos. Incluso llegó hasta la plaza de Prim, donde se encuentra la sala, un carruaje tirado por caballos. La calesa transportaba a las autoridades de entonces; los gobernadores civil y militar, recibidos con todos los honores. Nadie podía traspasar la alfombra roja si no iba vestido para la ocasión y los trajes fueron supervisados previamente por los organizadores. “Hemos agotado todos los vestidos de época de Barcelona y Madrid. Algunos han tenido que encargarlos en Sevilla”, explicó Jaume Amenós, presidente de Bravium Teatre.

Ya en el interior, se interpretó en versión concierto la ópera Fausto, de Charles Gounod, la misma con la que se alzó el telón en 1882. El espectáculo corrió a cargo de la Orquesta Camera Musicae dirigida por Tomàs Grau, con los cantantes solistas Marta Mathéu, Miquel Cobos y Marc Pujol. El actor Carles Bigorra pronunció el discurso inaugural, como lo hizo en su día el escritor reusense Isidor Frias.

Los asistentes pagaron por la entrada y los atuendos entre 85 y 110 euros, acomodados en el teatro por clases sociales. “La burguesía y la élite, con las entradas más caras, iban a la platea y el primer piso. En el segundo y el tercero los reservamos para la gente más obrera”, explicó Amenós.

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