Directivos de la CAM niegan haber maquillado las cuentas de la entidad

Los directivos de la CAM trataron de echar balones fuera. Y los diputados se esforzaron por devolvérselos. Francisco Martínez García, exdirector de inversiones y riesgo de la caja alicantina, nombrado tras su intervención por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) director de gestión de activos, o responsable del “banco malo”, como él mismo se definió, achacó la caída de la entidad a que había prestado atención preferente a la construcción como sector productivo. “Hemos cometido muchos errores, y no me quito un ápice, pero algo ha pasado en este país”, señaló Martínez en referen...

Los directivos de la CAM trataron de echar balones fuera. Y los diputados se esforzaron por devolvérselos. Francisco Martínez García, exdirector de inversiones y riesgo de la caja alicantina, nombrado tras su intervención por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) director de gestión de activos, o responsable del “banco malo”, como él mismo se definió, achacó la caída de la entidad a que había prestado atención preferente a la construcción como sector productivo. “Hemos cometido muchos errores, y no me quito un ápice, pero algo ha pasado en este país”, señaló Martínez en referencia a la crisis durante su comparecencia ante la comisión de las Cortes Valencianes. “Ustedes fueron responsables activos del cambio radical del modelo productivo, especialmente en las comarcas del sur”, le respondió el diputado de Esquerra Unida Lluís Torró. “Promovieron casi en exclusiva el sector inmobiliario”.

La CAM, explicó Martínez, fue intervenida pese a que una semana antes superó la prueba de estrés del Banco de España y a que su situación era similar a las de otras entidades, que fueron nacionalizadas. “¿Qué pasó en esa semana?”, se preguntó el exdirectivo, que obvió el hecho de que la intervención fue pedida por la propia caja tras rechazar el organismo supervisor por inviable su plan de recapitalización. “Usted tenía el papel más importante en la CAM después de los directores generales”, le reprochó la diputada de Compromís Mireia Mollà.

“Las titulizaciones son un instrumento para obtener liquidez en los mercados mayoristas”, explicó en relación con unas polémicas operaciones en 2010 el exdirectivo de la CAM, que señaló que él no fue responsable de cómo se contabilizaron y negó cualquier intento de “ocultación”. Martínez añadió que los auditores de KPMG —que facturaron “más de un millón de euros” por trabajos de consultoría en 2010— dieron su visto bueno. Fue el diputado socialista Ángel Luna quien le recordó que el fiscal le acusa por ello. “Pide su imputación por esto, por cómo maquillaron las cuentas”. Los directivos de la CAM, según el Banco de España, habrían titulizado préstamos, es decir, los habrían convertido en bonos para ser usados como garantía y dado de baja en el balance sin advertir de que la propia CAM había firmado opciones de compra sobre ellos. Evitaba, así, tener que cubrir el riesgo incluyendo provisiones en sus cuentas, pese a que el riesgo seguía existiendo.

También José Pina Galiana, exsecretario general de la CAM y actual director de Banco Sabadell en Alicante, negó que se hubiera dado instrucciones para maquillar las cuentas de 2010. Pina explicó que la caja no tuvo ánimo de centrarse especialmente en el sector inmobiliario pero reconoció que la entidad “tenía demasiado suelo”. “No hicimos buen negocio ni sabíamos gestionarlo”, comentó Pina sobre Terra Mítica, en el que la CAM participó. Nadie, en la dirección de la caja, era experto en parques de atracciones, confesó, por lo que se reclamaban ofertas de tres proveedores diferentes cada vez que había que hacer inversiones importantes en el centro de ocio de Benidorm.

El diputado del PP Vicente Betoret preguntó a ambos si la deuda de más de 600 millones de la Generalitat con la CAM tuvo alguna influencia en su crisis, extremo que ambos negaron.

Por su parte, Teófilo Sogorb, que fue director de planificación y control de la CAM, acudió por la tarde a la comisión parlamentaria pero se negó a responder a las preguntas de los diputados porque podría perjudicarle en el procedimiento en el que está imputado en la Audiencia Nacional. Ya hicieron lo mismo en su día el exdirector general Roberto López Abad y el exdirectivo Daniel Gil.