Electrónica entre el vermut y la merienda

El Festival 981 Heritage Estrella Galicia trae hoy al matadero y en horario diurno a una docena de destacados artistas de la escena más avanzada

El DJ escocés Kode9.EL PAÍS

Cuentan que en los noventa Madrid era una capital básicamente electrónica. Que hubo un momento en el que la mayoría de los clubes de la ciudad se rindieron al house. Cuentan también que se llegó a un punto de saturación que terminó, como suele pasar, con una reacción en contra. Así que, con el cambio de siglo, los gustos del público viraron hacía los sonidos más guitarreros o el pop bailable, y la música hecha con máquinas fue poco a poco viéndose confinada a unos pocos reductos.

 Sin embargo, esto parece estar cambiando. Quizás sea aventurado vincularlo al éxito de la Red Bull Music Ac...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cuentan que en los noventa Madrid era una capital básicamente electrónica. Que hubo un momento en el que la mayoría de los clubes de la ciudad se rindieron al house. Cuentan también que se llegó a un punto de saturación que terminó, como suele pasar, con una reacción en contra. Así que, con el cambio de siglo, los gustos del público viraron hacía los sonidos más guitarreros o el pop bailable, y la música hecha con máquinas fue poco a poco viéndose confinada a unos pocos reductos.

 Sin embargo, esto parece estar cambiando. Quizás sea aventurado vincularlo al éxito de la Red Bull Music Academy, que en 2011 llenó Madrid durante un mes de estos sonidos, pero parece que esta iniciativa, que llegó casi de rebote (estaba planeado que se celebrara en Tokio, pero el tsunami y el desastre de Fukushima hizo que se cambiase a última hora) despertó un interés por la electrónica que va más allá del baile que hasta entonces estaba latente. Fue al menos un empujón porque la programación de algunos clubs y de instituciones como Caixa Forum y, sobre todo, La casa Encendida, siempre apostaron por programar la música popular más vanguardista y minoritaria.

También es cierto que es una tendencia global. En el veleidoso mundo del pop, la electrónica cotiza al alza y el rock a la baja. Y muchos de los músicos más interesantes se dedican actualmente a experimentar con máquinas. Esa es al menos la explicación que da Héctor César Marcos, programador del Festival 981 Heritage Estrella Galicia, que hoy sábado se celebra en Matadero Madrid. “No nos consideramos un festival de electrónica, aunque es cierto que nos ha salido así. Cuando haces un cartel de este tipo, tocas tantos palos que no sabes como te ha quedado, pero la respuesta está siendo muy buena”.

“Así” significa que hoy, y en un horario inédito, empieza a las 12.00 y el último concierto está programado a las 20.00 pasarán por los dos escenarios del festival una docena de los artistas más en forma de 2012.

Es el caso de Kode9, escocés pionero del dubstep, el subgénero que lleva años monopolizando la escena; Actress, seudónimo de Darren J. Cunningham que presenta R.I.P, un excepcional álbum de tecno abstracto; los veteranísimos Mouse on Mars y sobre todo Hype Williams. Estos últimos son la gran apuesta del festival. “Su propuesta musical es una mezcla de todo. Del indie al, entre comillas, hip-hop. Además, su puesta en escena, oscura, casi gótica es en este momento uno de los directos claves”. Este misterioso dúo compuesto por Dean Blunt e Inga Copeland viene a presentar su disco Black is beautiful, publicado en abril y al que la crítica no para de alabar.

Vocacionalmente pequeño, se han puesto solo 1.000 entradas a la venta, a un precio sorprendente, 24 euros en taquilla, que solo se explica por la esponsorización, el programador remarca que pretenden que este sea el primero de muchos. “Nuestro festival nunca va a crecer en tamaño, lo hará si puede ser en calidad, y quizá no hacerlo solo una vez al año. Y crear una marca”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Festival 1981 Heritage Estrella Galicia. Hoy en Matadero. Entrada 24 euros.

El padre del ‘witch house, también conocido como oOoOO

Con el impronunciable apelativo de oOoOO, el estadounidense Christopher Dexter Greenspan lleva editando canciones desde 2008. Su música mezcla samplers y máquinas con beats del hip-hop y melodías pop. Fue incluido en un efímero movimiento electrónico llamado witch house. Publicado en abril, Our love is hurting us, es su primer disco tras dos años de silencio.

Pregunta. ¿Cómo llegó a la electrónica?

Respuesta. Me gustaba el hip-hop desde muy joven. Tras algunos años empecé a estar interesado en otros tipos de música hecha con samplers y cajas de ritmos. Incluso ahora, más que nada, escucho rap.

P. ¿Qué diferencia al público americano del europeo?

R. Las audiencias europeas están más familiarizadas con la electrónica. Todavía es una especie de novedad en EEUU Allí siguen muy centrados en el rock. Todavía se cree que la música electrónica no es "auténtica".

P. ¿Qué pensó la primera vez que oyó witch house?

R. Siempre pensé que era un término ridículo. Incluso antes de haberlo oído, la gente ya decía que era un "productor witch house" y un "pionero" de este género. Pero yo nunca traté de encajar mi música en un sonido específico.

Archivado En