Colores noruegos para el Museo de Cádiz

El artista Kjell Pahr-Iversen recorre en esta exposición casi 50 años de su trayectoria artística y vital

Kjell Pahr-Iversen (Stavanger, Noruega, 1937) nació rodeado de mar, aunque allí la luz no era demasiado fuerte. Iba para botánico pero a los 19 años, ciego de un ojo tras haber recibido un disparo cuando tenía ocho, empezó a dibujar. Quizá sea esa ceguera parcial, esa falta de luz y ese amor a las plantas lo que le ha llevado a pintar todos los colores y a experimentar con todos los tonos posibles.

El artista ha elegido Cádiz para exponer por primera vez en Andalucía, que si se asemeja a Stavanger en la tradición pesquera, no se parece nada en la luz. ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Kjell Pahr-Iversen (Stavanger, Noruega, 1937) nació rodeado de mar, aunque allí la luz no era demasiado fuerte. Iba para botánico pero a los 19 años, ciego de un ojo tras haber recibido un disparo cuando tenía ocho, empezó a dibujar. Quizá sea esa ceguera parcial, esa falta de luz y ese amor a las plantas lo que le ha llevado a pintar todos los colores y a experimentar con todos los tonos posibles.

El artista ha elegido Cádiz para exponer por primera vez en Andalucía, que si se asemeja a Stavanger en la tradición pesquera, no se parece nada en la luz. Kjell Pahr-Iversen. Pinturas 1964-2012 es el nombre de la exposición que estará en el Museo de Cádiz hasta el 4 de noviembre. En ella recorre casi 50 años de su trayectoria artística y vital.

Tras inaugurar la muestra, el pintor mostró su sorpresa por el resultado. Y es que, además de en el patio central, sus obras se han instalado entre los restos arqueológicos más antiguos de la ciudad, entre las joyas y enseres de los fenicios y romanos.

El propio autor destaca que en esta colección se observan dos aspectos muy importantes de su obra: “Está el poder que sobre mí ha ejercido la naturaleza, la música y la espiritualidad; y también el orden en el que están colocados los cuadros delata mi evolución como pintor”. Un desarrollo que inició cuando se dejaba guiar por las observaciones y críticas de sus profesores, hasta que, progresivamente, fue encontrando su propio camino.

La exposición consta de 79 obras y un audiovisual en el que se puede ver al pintor en su estudio, en pleno proceso creativo. En esa película se descubre uno de los secretos del artista: cuando pinta al óleo, no utiliza ni un solo pincel.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En