Divorcio entre el aparato y Jordi Martí

El comité territorial del PSC reprobó la actuación del jefe de la oposición municipal

En sus meses de jefe de la oposición, Jordi Martí ha marcado perfil propio, cuando no distancias, con el PSC. El aparato le acusa de “ir por libre”, no ceñirse a la estrategia diseñada y actuar con precipitación al anunciar la abstención en el PAM.

Las reticencias incubadas en este tiempo afloraron en el comité territorial del PSC de Barcelona, el sanedrín del partido, reunido ayer durante varias horas. Lo forma la ejecutiva local, los primeros secretarios de las agrupaciones y de las diversas áreas. Es decir, el aparato puro y duro, compuesto por unas 40 personas, que marca la línea po...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En sus meses de jefe de la oposición, Jordi Martí ha marcado perfil propio, cuando no distancias, con el PSC. El aparato le acusa de “ir por libre”, no ceñirse a la estrategia diseñada y actuar con precipitación al anunciar la abstención en el PAM.

Las reticencias incubadas en este tiempo afloraron en el comité territorial del PSC de Barcelona, el sanedrín del partido, reunido ayer durante varias horas. Lo forma la ejecutiva local, los primeros secretarios de las agrupaciones y de las diversas áreas. Es decir, el aparato puro y duro, compuesto por unas 40 personas, que marca la línea política. En la reunión de ayer hablaron casi todos y acabaron a medianoche.

El tono fue constructivo, sin descalificaciones, pero el mensaje de censura a Jordi Martí por allanar el camino a Trias también fue casi unánime. Carles Martí, primer secretario del PSC de Barcelona y senador, recondujo el debate, que acabó con doble turno de palabra y acordó avalar la abstención en el PAM y proponerlo al consejo de federación del PSC que se celebrará el 3 de octubre. Más allá de eso, se constató que la relación del jefe de la oposición municipal con el PSC se precipita hacia el divorcio. Se abre así un escenario imprevisible para el partido, que en el mes de febrero apostó por Jordi Martí como sustituto de Jordi Hereu y le situó en la mejor posición para ser el alcaldable socialista.

El escenario ha cambiado en este tiempo y si Martí tenía entonces la pole position dentro del partido con vistas a las municipales, ahora no se antoja que pueda acabar siendo el candidato oficialista cuando se celebren las elecciones primarias para elegir al candidato.

Una rémora más para el PSC y su ansiado deseo de recuperar la alcaldía de Barcelona en 2015, que podría verse abocado a buscar un recambio con garantías para promocionarlo a contra reloj. Y no hay más cera que la que arde.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En