La oposición reclama a Fabra que liquide ya la fórmula 1

Las dudas en torno al futuro de la fórmula 1 de Valencia siguen sin despejarse y la Generalitat insiste sin dar más datos en que aún está abierta la negociación para albergar la carrera cada dos años. Ante la falta de claridad sobre las conversaciones con el dueño de la competición, Berni Ecclestone, que anunció el sábado que no habrá carrera en Valencia en 2013, la oposición cargó este lunes contra la F-1 y pidió al presidente del Consell, Alberto Fabra, que liquide ya la competición y dedique el dinero a pal...

Las dudas en torno al futuro de la fórmula 1 de Valencia siguen sin despejarse y la Generalitat insiste sin dar más datos en que aún está abierta la negociación para albergar la carrera cada dos años. Ante la falta de claridad sobre las conversaciones con el dueño de la competición, Berni Ecclestone, que anunció el sábado que no habrá carrera en Valencia en 2013, la oposición cargó este lunes contra la F-1 y pidió al presidente del Consell, Alberto Fabra, que liquide ya la competición y dedique el dinero a paliar los efectos de la crisis.

El PSPV-PSOE, que hasta ahora no se había mostrado contrario al evento, tachó de “irresponsable” a Fabra por empeñarse en rescatar una competición “cuyas pérdidas desde un principio se han nacionalizado mientras que los beneficios han sido única y exclusivamente para Ecclestone”, según señaló la diputada en las Cortes Eva Martínez. Mantener la carrera “es un lujo, sea en años pares o impares”, criticó. “Invertir en Educación y Sanidad, hacer hospitales y escuelas, eso no es un lujo. Lo que es un auténtico derroche es mantener la F-1”, añadió la portavoz socialista de Grandes Eventos, quien pidió de nuevo la comparecencia del vicepresidente, José Ciscar, para que explique la supresión de la carrera en 2013 y si ello implica el pago de alguna indemnización.

“Desde el principio fue un disparate”, apuntó, por su parte, la portavoz adjunta de Compromís en las Cortes, Mònica Oltra. “No se tenía que haber hecho y ahora se la llevan porque no somos solventes. Y eso es responsabilidad del Gobierno”, destacó Oltra, que se declaró “encantada” si se elimina la competición por el ahorro que supondrá tras “tirar en un agujero negro mucho dinero de los valencianos”, pero descontenta por un Gobierno “inepto” que ha llevado a la Comunidad Valenciana a “una catastrófica situación”. El portavoz de Compromís, Enric Morera, aprovechó para reclamar una vez más “transparencia” al Consell, que se resiste a mostrar a la oposición el contrato con Ecclestone y dar los datos del coste del último Gran Premio de Europa, celebrado el mes pasado, como prometió Fabra.

El contrato vincula a la Generalitat al magnate de la F-1 hasta 2014 y las cláusulas de una rescisión anticipada no se han hecho públicas. Fabra pidió hace meses una negociación para reducir el canon anual de 20 millones de euros que se paga a Ecclestone porque la Generalitat no puede afrontar ese gasto, al que se han unido 35 millones de euros en deudas de Valmor, la empresa que organizaba la carrera. La opción barajada hasta ahora era cancelar la carrera de 2013, hacerla en 2014 y añadir un más en 2016.

El consejero de Gobernación, Serafín Castellano, reiteró este lunes que la F-1 “es muy importante” por su impacto económico. También insistió en que el Consell seguirá negociando para abaratar el coste y lograr la alternancia con otro circuito. Aunque Fabra siempre ha mencionado como opción Montmeló e incluso ha asegurado que el presidente catalán, Artur Mas, estaría de acuerdo —algo que no parece estar tan claro—, Castellano afirmó que esa alternancia no necesariamente se haría con Cataluña. “Esa cuestión no corresponde a la Generalitat, sino a Ecclestone”, dijo Castellano. De hecho, fue el propietario de la F-1 quien confirmó que en 2013 no habrá carrera en Valencia, y no la Generalitat.

Por el gasto de la F-1 también se interesó el portavoz de Compromís en el Ayuntamiento, Joan Ribó, quien acusó al vicealcalde, Alfonso Grau, de “esconder” el coste en policías, bomberos, tráfico y limpieza. Ribó se quejó de que en mayo se les facilitó el dato de 2011 —la factura ascendió a 271.000 euros— y ahora se les remite a que recorran las diversas delegaciones y estudien los expedientes, lo que “entorpece la tarea de control”. Grau contestó que el PP “no oculta nada” y espetó: “Lo que tiene que hacer Compromís es trabajar como oposición y cumplir sus tareas”.