El copago en medicamentos ahorrará un 4% del gasto farmacéutico
El 84% de los jubilados pagarán, de media, 4,75 euros por sus medicinas, según la conselleira de Sanidade
Desde este domingo, ocho códigos definirán al paciente que acude a la farmacia en busca de los medicamentos recetados por el médico. La clave determinará qué parte del fármaco debe pagar en función de la renta y qué aportación tope no puede sobrepasar al mes si la persona es pensionista. Más allá de esa cantidad máxima (8, 18 o 60 euros según la renta en el caso de los jubilados) no se cobrará al paciente, al contrario de lo que plantean comunidades como la valenciana, que exigirá el pago del porcentaje establecido por el ministerio (el 10% del precio si los ingresos del pensionista no llegan ...
Desde este domingo, ocho códigos definirán al paciente que acude a la farmacia en busca de los medicamentos recetados por el médico. La clave determinará qué parte del fármaco debe pagar en función de la renta y qué aportación tope no puede sobrepasar al mes si la persona es pensionista. Más allá de esa cantidad máxima (8, 18 o 60 euros según la renta en el caso de los jubilados) no se cobrará al paciente, al contrario de lo que plantean comunidades como la valenciana, que exigirá el pago del porcentaje establecido por el ministerio (el 10% del precio si los ingresos del pensionista no llegan a los 100.000 euros anuales) y después devolverá la cuantía que exceda el tope. La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, cifró en un 4% el ahorro en el gasto farmacéutico final gracias a la medida.
La excepción son las personas con tarjeta sanitaria del Sergas que recojan sus medicinas en farmacias del resto de España: pagarán sin atender a los topes y tendrán que hacer un trámite para recuperar la diferencia. Según la conselleira, el consumo de fármacos del 84% de los jubilados gallegos (674.149 personas) será, de media, de 4,75 euros, menos de los 8 euros máximos para el tramo de renta más bajo. Mosquera aprovechó, además, para alabar la salida de 423 fármacos de la financiación del Sistema Nacional de Salud. “En España, al contrario que en el resto de Europa, se financiaban fármacos sin tener en cuenta la relación coste-efectividad”, apuntó.