Duran se ofrece para negociar con el PP el pacto fiscal
El democristiano insiste en la importancia del consenso entre todas las fuerzas políticas El líder de Unió prioriza al PSC en el acuerdo como segunda fuerza de la oposición
Josep Antoni Duran Lleida sigue actuando por su cuenta para situarse en primera línea política en la negociación del pacto fiscal. El líder de Unió, que se reunió a principios de esta semana con el primer secretario socialista, Pere Navarro, para buscar un acuerdo sobre la financiación, se ha ofrecido hoy al PP para consensuar un modelo en el que coincidan todos los partidos. "Estaría encantado de poder hablar con el PP para acercar posiciones. El PP debería estar dentro [del acuerdo], pero no...
Josep Antoni Duran Lleida sigue actuando por su cuenta para situarse en primera línea política en la negociación del pacto fiscal. El líder de Unió, que se reunió a principios de esta semana con el primer secretario socialista, Pere Navarro, para buscar un acuerdo sobre la financiación, se ha ofrecido hoy al PP para consensuar un modelo en el que coincidan todos los partidos. "Estaría encantado de poder hablar con el PP para acercar posiciones. El PP debería estar dentro [del acuerdo], pero no será Convergència i Unió la que le eche", ha sostenido Duran en su carta semanal a la militancia de Unió. Aunque Duran es consciente de que, pese a su mediación, será difícil un pacto de consenso: "El PP está totalmente alejado del acuerdo, y el PSC muostra coincidencias y discrepancias". La Generalitat empieza a sondear una rebaja del planteamiento inicial de pacto fiscal presentado por el presidente Artur Mas. Descafeinar el modelo aproximaría al PSC, pero alejaría a Esquerra del consenso. Socialistas y populares también se encontraron ayer para dejar claro que no aceptarán un modelo que suponga salir de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA).
El democristiano ha insistido en la importancia de que sea un acuerdo común. "Lo ideal, para Cataluña, es que todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria se pongan de acuerdo para negociar con el Gobierno del Estado", ha dicho Duran. Pese a ofrecerse para negociar con el PP, el democristiano sigue priorizando al PSC en el acuerdo como principal partido de la oposición. "Es la segunda fuerza política del país y manifiesta algunas aproximaciones con las propuestas que se hacen desde CiU. La voluntad de diálogo está y continuará estando", ha enfatizado.
Duran gana protagonismo en la negociación del pacto fiscal al tiempo que rehúye cualquier plan B. Incluso el propuesto por Mas, la hacienda catalana, que ayer desdeñó. La creciente presencia del democristiano inquieta a Convergència. Pese a que el discurso oficial es inamovible -"cualquier aportación es buena para ganar adeptos al pacto fiscal"- las maniobras de Duran generan recelo en algunos sectores de CDC. Algunos vieron ironía en las palabras del portavoz del Gobierno, Francesc Homs, cuando el martes celebró la participación de Duran en las negociaciones con el pacto fiscal y se esforzó en subrayar que el democristiano no buscaba protagonismo: "Nunca lo ha buscado", concluyó.
Ortega también niega la hacienda catalana de Mas
Unió y Convergència empiezan a airear abiertamente sus discrepancias sobre los pasos a seguir en caso que fracase el pacto fiscal, la propuesta estrella de la federación CiU y el único horizonte político del Gobierno catalán y del presidente Artur Mas, a parte de los recortes. Las dudas las introdujo ayer el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, al desdeñar la hacienda catalana que Mas propone como alternativa al pacto fiscal. Las divisiones en la federación han llegado al Gobierno, y esta tarde ha sido la vicepresidenta, Joana Ortega, la que se ha desmarcado de la propuesta del presidente.
"No es bueno lanzar una propuesta cuando todavía estás defendiendo otra", ha dicho Ortega en declaraciones a ACN. Igual que hizo ayer Duran, la vicepresidenta ha exigido a Mas centrarse en el pacto fiscal porque tiene el "aval social". "Ahora es el momento de recoger el máximo aval político", ha defendido la vicepresidenta. Ortega ha pedido evitar el "cansancio" que provocó el proceso del Estatuto y ha sentenciado: "Planes B siempre hay que tenerlos. Pero yo no soy de la opinión de ponerlos sobre la mesa cuando estás negociando el plan A".