Un policía municipal de Madrid, detenido por dirigir una red de prostitución
El agente estaba destinado en la Unidad Integral de Chamberí
Un policía municipal de Madrid, Alfonso Ontoria González, de unos 40 años, estaba detrás de una red de prostitución con sede en Chamberí. Eso es al menos lo que cree la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Madrid, que ha detenido a este agente, acusado de dirigir un prostíbulo junto con su compañera sentimental, la paraguaya Esther Rotela. El agente ha sido suspendido de empleo y sueldo de forma cautelar y se ha iniciado un expediente disciplinario por falta muy grave a la espera de que se resuelva la investigación de la Policía Nacional.
Las investigaciones comenzaron a...
Un policía municipal de Madrid, Alfonso Ontoria González, de unos 40 años, estaba detrás de una red de prostitución con sede en Chamberí. Eso es al menos lo que cree la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Madrid, que ha detenido a este agente, acusado de dirigir un prostíbulo junto con su compañera sentimental, la paraguaya Esther Rotela. El agente ha sido suspendido de empleo y sueldo de forma cautelar y se ha iniciado un expediente disciplinario por falta muy grave a la espera de que se resuelva la investigación de la Policía Nacional.
Las investigaciones comenzaron a raíz de que una de las supuestas víctimas de la prostitución consiguió escapar y denunciar lo que estaba ocurriendo. La mujer, que se ha convertido en testigo protegido, ha prestado declaración esta semana en un juzgado de Huelva, provincia en la que reside, según fuentes policiales.
Los agentes de Extranjería comprobaron que en el número 42 de la calle de Álvarez de Castro (distrito de Chamberí) el policía municipal y su compañera sentimental tenían un piso bajo convertido en prostíbulo. Allí había siempre cuatro o cinco mujeres dispuestas a mantener relaciones sexuales por dinero. Según denunció la testigo protegido, estaban en contra de su voluntad.
Los policías nacionales vigilaron la zona y comprobaron que al domicilio acudían hombres que permanecían en la vivienda entre una o dos horas, en el mejor de los casos. Tras conseguir los preceptivos mandamientos judiciales, los agentes entraron en la vivienda y rescataron a las mujeres.
El agente, que también está destinado a la Unidad Integral del Distrito de Chamberí (UID, la comisaría de la Policía Municipal) en el turno de tarde, fue acusado de cuatro delitos: tráfico ilegal e inmigración clandestina, proxenetismo, omisión de la obligación de perseguir delitos (al ser agente de la autoridad) y contra la salud pública. Este último supone que también había estupefacientes en la vivienda. Su compañera también está acusada de delitos similares.
Alfonso Ontoria ingresó en prisión provisional y sin fianza, según fuentes policiales. Se encuentra en un módulo especial para cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado en la cárcel de Madrid VII (Estremera), según fuentes de la investigación. El juez también ordenó prisión provisional para su compañera sentimental, que se encuentra en otro recinto penitenciario.
Fuentes sindicales explicaron que Ontoria llevaba más de 10 años en el cuerpo y que nunca había tenido ningún problema. La Policía Nacional también ha investigado si había más agentes implicados en la red, pero hasta la fecha no ha encontrado ninguna vinculación. “Era un buen trabajador que nunca llamaba la atención y que hacía su trabajo de forma normal, sin causar problemas”, señalaron fuentes sindicales. “Parece que fue la mujer la que le metió en este negocio de la prostitución y que él la siguió”, añadieron.
El juez que instruye el caso ha decretado de manera cautelar el secreto de sumario. Por su parte, el departamento de Asuntos Internos de la Policía Municipal de Madrid está a la espera de que concluya la instrucción para ver qué medidas adopta contra el policía, al que se le han retirado la placa y la pistola.