Absuelto un policía de matar a un joven al que estaba deteniendo

La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a un policía nacional, Rodrigo José R.R., acusado de disparar un tiro en la cabeza a un presunto atracador durante un forcejeo cuando trataba de detenerlo en Vallecas en 2005. El tribuna estima el tribunal que su arma reglamentaria se disparó de forma accidental en el transcurso de un forcejeo durante la detención, han informado fuentes jurídicas. La familia del fallecido, Isaac Miguel G.C., un joven peruano de 19 años, recurrirá en casación la resolución, según ha avan...

La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a un policía nacional, Rodrigo José R.R., acusado de disparar un tiro en la cabeza a un presunto atracador durante un forcejeo cuando trataba de detenerlo en Vallecas en 2005. El tribuna estima el tribunal que su arma reglamentaria se disparó de forma accidental en el transcurso de un forcejeo durante la detención, han informado fuentes jurídicas. La familia del fallecido, Isaac Miguel G.C., un joven peruano de 19 años, recurrirá en casación la resolución, según ha avanzado su abogado.

En el juicio, celebrado el pasado mes de febrero, la Fiscalía y la acusación particular solicitaron en el juicio que se le condenara a dos años de cárcel y a la expulsión del Cuerpo Nacional de Policía al considerar acreditados los hechos. La defensa del agente solicitaba su libre absolución al alegar que actuó en legítima defensa, mientras que la acusación particular se adhirió a la petición de dos años de cárcel formulada por la fiscal.

En su relato, el fiscal sostenía que el acusado se encontraba el 18 de agosto de 2005 en la calle Ramón Pérez de Ayala de la capital, donde participaba en un dispositivo policial de vigilancia a una banda organizada. Sobre las diez de la noche apareció un vehículo con tres ocupantes y los agentes proceden a su detención.

Cuando el procesado se disponía a apresar a Isaac se inició un forcejeo, en cuyo transcurso se disparó su arma reglamentaria al llevar abierto el seguro de la aleta. En la sentencia, los magistrados dan validez a la declaración del acusado, puesto que es corroborada por el resto de testigos y por los informes periciales de balística de la Policía Científica. La Sala recalca que el seguro se movió como consecuencia del forcejeo que mantuvo el agente con el fallecido. Así, determina que la muerte de este no se le puede atribuir, ya que el disparo fue accidental.