El fiscal pide 31 años de cárcel para dos hombres por asesinato

Ulises Jiménez Alcázar y David Reinolds de la Fuente se sentarán a partir de mañana en el banquillo de los acusados. El fiscal pide para ellos una condena de 31 años de prisión por los delitos de estafa continuada y por el asesinato de Jorge Ropero Panadero y el posterior incendio de la vivienda en la que residía este, en Alcalá de Henares. Un jurado popular será el encargado de determinar su inocencia o culpabilidad.

 Los hechos ocurrieron el 14 de marzo de 2008, cuando la víctima quedó con los acusados. Los tres estuvieron bebiendo copas por la localidad complutense. Terminaron en la ...

Ulises Jiménez Alcázar y David Reinolds de la Fuente se sentarán a partir de mañana en el banquillo de los acusados. El fiscal pide para ellos una condena de 31 años de prisión por los delitos de estafa continuada y por el asesinato de Jorge Ropero Panadero y el posterior incendio de la vivienda en la que residía este, en Alcalá de Henares. Un jurado popular será el encargado de determinar su inocencia o culpabilidad.

 Los hechos ocurrieron el 14 de marzo de 2008, cuando la víctima quedó con los acusados. Los tres estuvieron bebiendo copas por la localidad complutense. Terminaron en la casa de Ropero, donde continuaron esnifando cocaína y bebidas alcohólicas hasta la tarde el sábado, según el escrito del fiscal. Se inició una discusión entre los tres por causas no determinadas. Según el ministerio público, los dos procesados asestaron más de 30 puñaladas con un cuchillo de cocina a la víctima. Le causaron múltiples heridas en la cara, el cráneo, el cuello, el abdomen y las manos. Fueron las del cuello las que le causaron la muerte al seccionarle la vena yugular y la arteria carótida.

Los dos procesados se llevaron tres tarjetas de crédito de Ropero, con las que sacaron 1.560 euros. Con ese dinero se marcharon a Torrevieja, donde estuvieron ingiriendo alcohol y cocaína. El domingo 16 de marzo regresaron a Alcalá, pero antes pararon en Arganda del Rey y compraron cinco litros de gasolina. Sobre las seis de la mañana del lunes, fueron a la vivienda de su víctima y, tras desparramar el combustible, prendieron fuego a la vivienda, según el fiscal. Después se registró una explosión, que causó daños valorados en 10.868 euros.