El policía que mató a un atracador afirma que la víctima le manipuló el arma

La Audiencia Provincial juzga al agente por homicidio imprudente en Vallecas en 2005 Se enfrenta a dos años de cárcel y a la expulsión del cuerpo

El policía nacional Rodrigo José R. R., que está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Madrid por un delito de homicidio por imprudencia tras haber disparado a un supuesto atracador en Vallecas, ha explicado que fue la víctima la que le cogió el arma y provocó el disparo. El agente se enfrenta a una pena de dos años de prisión por este hecho, que también podría motivar que fuera expulsado del cuerpo.

Los hechos ocurrieron el 18 de agosto de 2005 en la calle Ramón Pérez de Ayala, cuando el acusado y su compañera se dirigían a cenar a la comisaría de Puente de Vallecas. En ese mome...

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El policía nacional Rodrigo José R. R., que está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Madrid por un delito de homicidio por imprudencia tras haber disparado a un supuesto atracador en Vallecas, ha explicado que fue la víctima la que le cogió el arma y provocó el disparo. El agente se enfrenta a una pena de dos años de prisión por este hecho, que también podría motivar que fuera expulsado del cuerpo.

Los hechos ocurrieron el 18 de agosto de 2005 en la calle Ramón Pérez de Ayala, cuando el acusado y su compañera se dirigían a cenar a la comisaría de Puente de Vallecas. En ese momento vieron a otros compañeros que estaban vigilando un Audi A3 rojo que había sido utilizado en diversos atracos en Madrid. Se detuvieron a ayudar a los otros agentes hasta que llegó un Opel Astra del que se bajaron dos individuos.

El acusado se dirigió hacia el copiloto y se inició entonces un forcejeo. Él llevaba el arma reglamentaria y, según su relato, la víctima, Isaac Miguel G.C., la agarró con las manos. “Me cogió la corredera -parte superior de la pistola que permite que haya una bala en la recámara- y el arma se disparó”, ha explicado el agente, que ha señalado también que suele llevar un cartucho en la recámara (con lo cual el arma está lista para disparar), pero con el seguro puesto.

El disparo causó la muerte prácticamente en el acto a Isaac Miguel, pese a que las dotaciones sanitarias llegaron rápidamente. “Intentamos reducirlos, pero esas personas eran muy violentas y habían cometido diversos atracos con una escopeta de cañones recortados”, ha destacado el agente.

Tras la celebración de la vista, el Ministerio Público ha mantenido la petición de dos años de prisión. La acusación particular se ha adherido a la misma y ha solicitado una indemnización de 120.000 euros para la pareja de hecho del fallecido.

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