Corizonas cumple su promesa de divertir en Santiago

Corizonas le pusieron ganas y demostraron que son una banda especialmente dotada para hacer disfrutar a un público heterogéneo

Había mucha expectación por ver en Santiago a una de las bandas que más expectativas han levantado en los últimos tiempos dentro del alicaído panorama del rock español. Corizonas es el resultado de la fusión (no se sabe si temporal o permanente) de dos grupos, Los Coronas y Arizona Baby, que ya contaban con una importante legión de seguidores por toda España. Se lo han ganado con una música que, con diferencias de estilo entre ambas bandas, bebe de lo mejor de la tradición del rock americano y que apuesta sin dudas por la diversión y por convertir cada concierto en una fiesta para el público. ...

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Había mucha expectación por ver en Santiago a una de las bandas que más expectativas han levantado en los últimos tiempos dentro del alicaído panorama del rock español. Corizonas es el resultado de la fusión (no se sabe si temporal o permanente) de dos grupos, Los Coronas y Arizona Baby, que ya contaban con una importante legión de seguidores por toda España. Se lo han ganado con una música que, con diferencias de estilo entre ambas bandas, bebe de lo mejor de la tradición del rock americano y que apuesta sin dudas por la diversión y por convertir cada concierto en una fiesta para el público. La sala Capitol rozó el lleno para comprobar el resultado del experimento.

El veredicto final es cosa de cada uno pero podría decirse que las expectativas no fueron del todo cumplidas. La banda suena bien y no ha habido demasiados problemas para presentar algunos temas que han sido elaborados fruto de la colaboración entre los grupos originales, pero hay algo que se ha perdido por el camino. Es difícil decir la razón pero lo que queda es que la suma de esfuerzos en este caso no supera a los grupos vistos individualmente. Y eso es un problema, especialmente para los seguidores de Los Coronas, cuya esencia queda más diluida en la mezcla resultante.

Ambas bandas ya habían actuado juntas el verano pasado en Galicia durante el festival Troula na banda de Bueu y en aquella ocasión el experimento funcionó mejor, seguramente porque cada banda tocó algunos temas en solitario y luego se unieron para presentar otros. Así era más fácil mantener la personalidad de cada uno. Tal vez este sea el mejor camino para seguir en el futuro.

De todas formas, Corizonas le pusieron ganas y demostraron que son una banda especialmente dotada para hacer disfrutar a un público heterogéneo. El surf-rock, el country y otros estilos de la música americana, que son la principal referencia del grupo, no son precisamente muy conocidos por el público español pero ellos demostraron que saben acercar a la gente ese tipo de música y no dudan en hacer versiones de temas clásicos de otros estilos (I wonder, Wish you were here) para que se vea que una canción puede convertirse en casi cualquier cosa que se propongan.

El concierto del viernes forma parte del ciclo Compostela Rock, organizado por el ayuntamiento compostelano, y que en próximas fechas contará con la presencia de los suecos Diamond Dogs (25 de febrero) y del estadounidense Mark Lanegan (28 de marzo). Fuera de este ciclo, pero también en la sala Capitol tocarán hoy mismo los irlandeses Thin Lizzy y la semana próxima estarán la finlandesa Tarja (día 16), los neoyorquinos Nada Surf (día 17) y los catalanes Sidonie (día 18).

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