La familia de Marta del Castillo pide la anulación del juicio
El único condenado por el asesinato recurre para reclamar que el suceso se considere homicidio
La familia de la víctima solicita la apertura de una nueva vista ante un tribunal del jurado o ante la propia Audiencia Provincial. Además, ha solicitado una nueva búsqueda del cadáver.
En caso de desestimación, se presentan otros motivos por los que se interesa la condena de Carcaño por el delito de profanación de cadáveres y de Samuel Benítez por encubrimiento. Benítez era amigo de Carcaño y fue procesado junto al hermano del condenado y su novia. Los tres fueron absueltos. Javier Gar...
La familia de la víctima solicita la apertura de una nueva vista ante un tribunal del jurado o ante la propia Audiencia Provincial. Además, ha solicitado una nueva búsqueda del cadáver.
En caso de desestimación, se presentan otros motivos por los que se interesa la condena de Carcaño por el delito de profanación de cadáveres y de Samuel Benítez por encubrimiento. Benítez era amigo de Carcaño y fue procesado junto al hermano del condenado y su novia. Los tres fueron absueltos. Javier García Marín, alias El Cuco, fue condenado por encubrimiento en un juicio previo ya que era menor cuando ocurrieron los hechos.
En este sentido, la acusación particular plantea en su recurso una cuestión de inconstitucionalidad por el doble enjuiciamiento; la inconveniencia de que la resolución en el proceso paralelo contra El Cuco se diera a conocer durante el juicio principal; la denegación "indebida" de pruebas de testigos y peritos solicitadas por la familia; o las "obscuridades, contradicciones e incoherencias" incluidos en los hechos probados del fallo.
Por su parte, el único condenado por el asesinato y absuelto de agresión sexual y de un delito contra la integridad moral al negarse a revelar el paradero del cadáver de la menor sevillana presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo en el que defiende que la muerte de Marta fue un homicidio, cuya condena máxima es de 15 años.
La defensa llegó a plantear una calificación inicial de homicidio imprudente y una pena máxima de tres años de prisión.