Una mujer fallece tras matar supuestamente a su recién nacido
La mujer falleció en el hospital 12 de Octubre tras sufrir una pérdida masiva de sangre Los médicos del Summa que la atendieron apreciaron heridas de intento de suicidio La familia desconocía que estaba gestando un bebé
Una vecina del popular barrio de Zarzaquemada de Leganés (Madrid), de 38 años y nacionalidad española, murió el pasado fin de semana después de haber matado presuntamente a su hijo poco después de haber dado a luz, han informado fuentes policiales. La autopsia al recién nacido determinó que había nacido vivo, que llegó a respirar, y que la naturaleza de su muerte era “violenta”. La mujer sufrió una fuerte hemorragia y murió dos días después en el hospital. Los médicos que la atendieron apreciaron indicios de suicidio.
Los hechos ocurrieron a las tres de la tarde del pasado sábado día 14...
Una vecina del popular barrio de Zarzaquemada de Leganés (Madrid), de 38 años y nacionalidad española, murió el pasado fin de semana después de haber matado presuntamente a su hijo poco después de haber dado a luz, han informado fuentes policiales. La autopsia al recién nacido determinó que había nacido vivo, que llegó a respirar, y que la naturaleza de su muerte era “violenta”. La mujer sufrió una fuerte hemorragia y murió dos días después en el hospital. Los médicos que la atendieron apreciaron indicios de suicidio.
Los hechos ocurrieron a las tres de la tarde del pasado sábado día 14 en la calle de Aragón del municipio madrileño. A esa hora, un hombre llamó a los servicios de emergencia instantes después de haber encontrado a su mujer ensangrentada e inconsciente en el dormitorio. El hombre explicó que estaba con él en el sofá, pero decidió acostarse porque se encontraba mal. Cuando fue a verla, la mujer no respondía, según fuentes policiales. Estaba acostada, llena de sangre y de vómito. Cuando llegaron los facultativos de una UVI móvil del Summa, el médico comprobó que acababa de dar a luz. Aun tenía restos del cordón umbilical y de la placenta.
Al lugar también acudieron varios patrullas de la comisaría de Leganés, cuyos agentes encontraron debajo de la cama al recién nacido, de nueve meses y 3,700 kilos de peso, envuelto en unas toallas y con dos vueltas del cordón umbilical rodeando el cuello. Ya no tenía pulso. La forense del Juzgado de Instrucción número 5 de la localidad, que estaba de guardia, no quiso pronunciarse sobre las posibles causas del fallecimiento hasta practicarle a la autopsia, que se hizo al día siguiente en el tanatorio municipal.
La médico determinó que el bebé había nacido vivo y que había respirado por sí mismo, ya que tenía aire en los pulmones. Eso la llevó a determinar que la criatura había muerto de una forma violenta. La investigación la efectuaron especialistas del grupo de Delitos Violentos de la Policía Científica y del Grupo V de Homicidios de la Policía Judicial.
La mujer, cuyo nombre corresponde a las iniciales M. M. J. M., fue trasladada en estado crítico al servicio de urgencias del hospital 12 de Octubre, en la capital. Los médicos del Summa apreciaron heridas de intento de suicidio. La mujer ingresó en muerte cerebral debido a la pérdida masiva de sangre que había sufrido, según fuentes de la investigación. Las graves lesiones que presentaba en órganos vitales hicieron que muriera dos días después en el centro hospitalario, han confirmado fuentes sanitarias.
El marido, de 40 años y también nacionalidad española, aseguró a la policía que nadie de su familia ni él mismo sabía que la mujer estaba embarazada. Durante toda la gestación, lo había mantenido en secreto a sus allegados. El porqué es un misterio.