Tres candidatos para liderar el PSC
Navarro, Ros y Elena, todos procedentes del ámbito municipal, pugnan por relevar a Montilla
Los alcaldes de Terrassa y Lleida, Pere Navarro y Àngel Ros, y el ex alcalde de Vilanova, Joan Ignasi Elena, pugnan por suceder a Jose Montilla al frente de la primera secretaria de los socialistas catalanes. Visita sus perfiles para conocer la personalidad y trayectoria política de los tres aspirantes.
Biólogo de profesión y alcalde desde hace nueve años, Navarro parte como favorito para relevar a Montilla. Ros, físico, doctor en informática y profundamente religioso, cuenta con el apoyo de buena parte del sector catalanista del PSC. Y Elena, abogado, encarna la corriente Nou Cicle her...
Los alcaldes de Terrassa y Lleida, Pere Navarro y Àngel Ros, y el ex alcalde de Vilanova, Joan Ignasi Elena, pugnan por suceder a Jose Montilla al frente de la primera secretaria de los socialistas catalanes. Visita sus perfiles para conocer la personalidad y trayectoria política de los tres aspirantes.
Biólogo de profesión y alcalde desde hace nueve años, Navarro parte como favorito para relevar a Montilla. Ros, físico, doctor en informática y profundamente religioso, cuenta con el apoyo de buena parte del sector catalanista del PSC. Y Elena, abogado, encarna la corriente Nou Cicle heredera de Raimon Obiols, ex primer secretario y ahora eurodiputado. El congreso se ha iniciado esta mañana en el Palau de Congresos de Cataluña, en Barcelona. Salvo imprevistos, finalizará el domingo al mediodía cuando los 830 delegados despejen el futuro del partido.
Pere Navarro, la cara afable del cambio
El alcalde de Terrassa, defensor de políticas medioambientales, basa su estrategia en el consenso. Licenciado en biología, el candidato ha realizado su carrera política en la esfera municipal
Ángel Ros, un cristiano en campo contrario
El alcalde de Lleida sabe que juega en su contra ser de "provincias" y no gozar del favor del aparato
Joan Ignasi Elena, el ‘outsider’ obiolista
El candidato más distanciado del aparato mantiene su irreductible optimismo pese a sus escasas opciones de ganar