‘Papers de la guerra’: pintando la memoria familiar

Los Castells escarban en los recuerdos del frente de su abuelo en un espectáculo escénico que también cuenta con una vertiente editorial

Pau Vinyals en una escena de la obra 'Papers de la guerra', en el Teatre La Biblioteca de Barcelona.ROC PONT

La familia Castells es toda una institución en Cataluña. Los hermanos Josep y Jordi han pintado, con sus manos y desde Cardedeu, algunas de las escenografías más icónicas de los últimos años del teatro catalán: Comediants, Dagoll Dagom, La Fura dels Baus o La Cubana son algunas de las compañías para las que han trabajado. Los gemelos Castells tienen, también, un aspecto particular: dos hombres menudos, de barba blanca y mir...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La familia Castells es toda una institución en Cataluña. Los hermanos Josep y Jordi han pintado, con sus manos y desde Cardedeu, algunas de las escenografías más icónicas de los últimos años del teatro catalán: Comediants, Dagoll Dagom, La Fura dels Baus o La Cubana son algunas de las compañías para las que han trabajado. Los gemelos Castells tienen, también, un aspecto particular: dos hombres menudos, de barba blanca y mirada afable, primos lejanos de David el gnomo que viven en la tranquilidad del Vallès Oriental. La tradición artística, en la familia Castells, está asegurada: Marta y Núria continúan el oficio en el taller de construcción, y Lluc es un reputado escenógrafo y figurinista. Pero la genética no engaña: todo empezó con el abuelo (o padre) Pepe Castells y Pubill.

Por la casa de los Castells corría una caja —en distintas ubicaciones, según la mitología familiar— con un título sobrio y descriptivo: Papeles de la guerra. Este espectáculo es solo una parte de un proyecto más grande, que también incluye una vertiente editorial: se han publicado un libro y una caja (o libro de artista) que recoge los dibujos, diarios y cartas que escribió Pepe Castells desde el frente. Como miles de jóvenes, el abuelo fue reclutado por el ejército republicano cuando tenía 19 años. Su memoria ha permanecido, como en tantas familias, congelada hasta ahora. La historia se repite: los nietos cuentan la historia de los abuelos a sus padres, después de dos generaciones de silencio. Pau Vinyals, que ya nos deslumbró en El gegant del Pi, ejerce aquí el papel de narrador. Él es Pepe y, a la vez, la voz de su nieto Lluc, el impulsor del proyecto.

Si Jackson Pollock agredía sus pinturas, los Castells las tratan con delicadeza y amor

Estamos ante un espectáculo familiar, en todos los sentidos: el espacio diseñado por Lluc Castells reproduce el taller de Cardedeu, y en escena también veremos a dos Castells. Durante la primera parte, Josep pinta un gran telón que ocupa todo el escenario: un paisaje de Aragón. Es fascinante contemplar su técnica, y de qué forma se pasea por el lienzo, dando suaves pinceladas con el bastón. Si Jackson Pollock agredía sus pinturas, los Castells las tratan con delicadeza y amor. La mesa de dibujo y el taburete son la base de la escenografía, y la tira de fluorescentes (diseño de Judit Colomer) crea una luz dramática y expresiva. El abuelo Pepe no era escritor, sino pintor, y en un primer momento sorprende la extrema sencillez del texto: el frío, el hambre y las penurias del frente tampoco son, desgraciadamente, un tema nuevo. Será en la segunda parte cuando tanto el texto como la interpretación de Vinyals darán un salto hacia adelante.

Pepe Castells dejó escrito que, una vez terminara la guerra, solo tenía ganas de trabajar. Y esto hizo, el resto de sus días. Por suerte de todos, sus descendientes han impulsado este acto de memoria histórica y familiar.

‘Papers de la guerra’. Idea: Lluc Castells. Texto: Pepe Castells i Pubill. Dirección: Pau Vinyals y Rita Molina Vallicrosa. Teatre La Biblioteca, Barcelona. Hasta el 26 de octubre.

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En