Natalia Junquera: “La escritura y la lectura son gimnasia para la empatía”
La escritora y periodista de EL PAÍS publica su primera novela, una conmovedora historia que suma el drama de los inmigrantes gallegos de la posguerra al de sus familiares que se quedaron esperando
Natalia Junquera (A Coruña, 1981), redactora de EL PAÍS y autora de un par de libros periodísticos sobre las adopciones irregulares durante la dictadura (Vidas robadas, Aguilar, 2011, junto a Jesús Duva) y sobre las víctimas del franquismo (Valientes, Aguilar, 2013), se estrena en la ficción con ...
Natalia Junquera (A Coruña, 1981), redactora de EL PAÍS y autora de un par de libros periodísticos sobre las adopciones irregulares durante la dictadura (Vidas robadas, Aguilar, 2011, junto a Jesús Duva) y sobre las víctimas del franquismo (Valientes, Aguilar, 2013), se estrena en la ficción con Recuérdame por qué te quiero (Suma de Letras, 2022).
¿Qué la llevó a convertirse en periodista? Le robo la frase al mejor que he conocido, David Beriain: “Hago esto por las conversaciones”. Es la parte más gratificante del oficio: conocer otras vidas, poder aprender algo casi cada día. Por eso el mejor regalo que me hicieron mis padres fue llevar periódicos a casa, es decir, temas de conversación.
¿Y a querer escribir una novela? La insistencia de Ana Lozano, editora de mis dos libros anteriores, periodísticos. Mandaba correos cariñosísimos, elogiosos y desmesurados cada mes para animarme a la ficción. Y las desgarradoras fotografías que Manuel Ferrol hizo de las despedidas de los emigrantes gallegos en el puerto. Pensaba: ¿qué ocurrió con los que se quedaron, con los que esperaban?
¿Esperaría dos décadas por alguien que está al otro lado del Atlántico? A la gallega: depende. Fundamentalmente, del motivo de la ausencia y de lo bonitas que fueran las cartas que me escribiera.
¿Podría vivir en una aldea despoblada de Galicia? Hasta este verano diría que no, pero no sé si aguantaré muchas más olas de calor. Los gallegos no estamos diseñados para altas temperaturas, perdemos facultades. A cambio, nunca cometemos laísmos.
¿Qué parte de Lola es real y qué parte ficción? El nombre es un homenaje a mi tía abuela, una mujer maravillosa que ha dedicado toda su vida a una sola cosa: cuidarnos. La escena en que la madre de Lola estrella la frente contra la máquina de coser al enterarse de que han matado a su marido es real: me la contó el hijo de una víctima del franquismo. Es ficción su reacción a una situación muy común en Galicia: la espera.
¿Cuál es la diferencia entre escribir un reportaje y una novela? Estamos acostumbrados a comprimir la información. Periodismo es, fundamentalmente, elegir qué se cuenta y ordenarlo según su novedad o interés. Cuando entramos en una habitación, los periodistas decimos quién está dentro, qué dice, por qué lo dice y si es verdad o mentira. En una novela puedes describir qué siente esa persona, inventarte su nombre, sus circunstancias y hacerle decir lo que quieras para que el lector imagine su carácter y entienda todo lo que vas a hacer que le ocurra en cuanto salga de esa habitación.
¿Cuál es la última serie que ha visto del tirón? Veo casi todas las series del tirón, de atracón en atracón, incluso las malas. Me ha parecido espectacular la segunda temporada de La Unidad. Mucho nivel en muchos aspectos.
¿Qué libro la convirtió en lectora? Leía mucho de pequeña, en cuanto se me acababa un libro, me compraban otro. Mis padres recuerdan que antes de aprender a leer, timaba a sus amigos porque de tanto leerme ellos El patito feo me aprendí cuándo había que pasar la página y lo recitaba ante las visitas. El primer libro que recuerdo que me dio envidia, ganas de escribir, fue El guardián entre el centeno.
¿Qué libro tiene abierto en la mesilla de noche? La ciudad de los vivos.
¿Uno que no pudo terminar? En busca del tiempo perdido.
¿Cuál es la película que más veces ha visto? Pues creo que El paciente inglés, Una mujer bajo la influencia y… Dirty Dancing.
¿Qué canción o composición musical usaría como autorretrato? La primera con la que abro en los karaokes es Anduriña, pero mi autorretrato quizá sería Contigo, de Sabina: no quiero un amor civilizado, ni cortarme la coleta, ni domingos por la tarde.
¿Qué museo ha visitado más veces? El Reina Sofía. El Guernica.
¿Qué está socialmente sobrevalorado? El físico.
¿De no ser periodista sería… escritora? Lo intentaría. Doris Lessing decía que escribir ayuda a comprender y estoy totalmente de acuerdo. Creo que la escritura y la lectura son gimnasia para la empatía: ayudan a ponerte en el lugar de otro. Y eso lo comparten la literatura y el periodismo.
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