Los jugadores latinos están transformando el rostro de las Grandes Ligas de Béisbol

El béisbol siempre ha sido un crisol de talento, atrayendo a personas de diversas culturas y orígenes. Pero el deporte ha experimentado un cambio notable a medida que cada vez más jugadores latinos se unen a las filas de las Grandes Ligas de Béisbol (Major League Baseball - MLB), amplificando aún más su diversidad e incluso la forma en que se juega el deporte.

En 1949, Minnie Miñoso (el “Cometa Cubano”) fue el primer jugador latino en llegar al MLB. A lo largo de su carrera, Miñoso sufrió racismo y discriminación, pero su determinación y talento abrieron el camino para futuros jugadores latinos. A lo largo de los años, más latinos han dejado su huella en las Grandes Ligas, desde leyendas como Luis Aparicio, Roberto Clemente y Juan Marichal en los años 60 y 70, hasta superestrellas más recientes como Alberto Pujols, Mariano Rivera y David Ortiz. Los latinos ahora representan casi el 30% de los jugadores en la liga.

Una nueva generación de latinos continúa el legado de los pioneros del pasado. Fernando Tatis Jr. (24 años) de la República Dominicana se ha convertido rápidamente en una de las estrellas más brillantes de la liga. Su estilo sensacional, su personalidad carismática y sus impresionantes estadísticas le han valido un lugar entre la élite. De manera similar, Juan Soto (24), también de la República Dominicana, ya se ha consolidado como uno de los mejores bateadores de la liga. El venezolano Ronald Acuña Jr. (25) también ha causado sensación en la liga con su combinación de velocidad, poder y habilidad defensiva.

Los jugadores latinos también han ampliado la base de seguidores, ya que cada vez más hispanos en los Estados Unidos siguen el deporte y apoyan a sus jugadores favoritos. Esto ha llevado a un aumento en la asistencia a los juegos de la MLB, siendo muchos quienes atribuyen la popularidad entre las comunidades latinas al éxito de los jugadores latinos. El llamativo jardinero de los Tampa Bay Rays, Randy Arozarena, es tan popular entre los aficionados que se ha designado una grada del estadio como Randy Land.

Los San Diego Padres vieron un aumento en las ventas de boletos después de firmar un contrato de 14 años con Fernando Tatis Jr., convirtiendo su jerséi en el más cotizado de las Grandes Ligas de Béisbol. Cuando Manny Ramírez se unió a las Medias Rojas de Boston en 2001, su contrato fue uno de los más grandes en la historia del béisbol en ese tiempo ($160 millones durante ocho años). Pero Ramírez fue un jugador impactante en Boston y ayudó a ganar la Serie Mundial en 2004 y 2007, generando millones en ventas de boletos, mercancía y rentas de televisión.

La cultura latina ha transformado a las Medias Blancas de Chicago, y en 2021, ocho de los nueve titulares eran latinos. “La presencia latina en nuestro equipo es innegable”, dijo el gerente general Rick Hahn. “El ambiente aquí es uno en el que los chicos pueden expresar su personalidad”, añadió. Esto se manifiesta en el vestidor con jugadores bailando al ritmo de reguetón antes y después de los partidos, y a través de diversos intercambios de tradiciones, culturas, comida y música.

Los aficionados hispanos de Estados Unidos se emocionan al ver a las estrellas latinas de sus equipos favoritos. Como dice Luis Montenegro, aficionado de los Rays de Tampa Bay: “Ahora vengo más a menudo a los partidos. Siento orgullo cuando veo jugadores latinos en el campo”. Reconociendo el crecimiento de la población hispana en EE UU, varios equipos han celebrado actos y promociones especiales, como las “Noches Latinas”, y los partidos de la MLB se retransmiten ahora regularmente en español por ESPN Deportes y otras cadenas. El éxito de estos empeños es evidente en los índices de audiencia y los ingresos publicitarios. El Clásico Mundial de Béisbol de 2023, transmitido por FOX Deportes, batió récords de audiencia en español, y la victoria por walk-off de Japón contra México en el partido semifinal fue el segundo más visto en la historia de la televisión en español.

En 2016, la MLB obligó a todos los equipos a contratar intérpretes de español a tiempo completo. Esta medida pretendía ayudar al creciente número de jugadores latinos que no dominaban el inglés y que a menudo se sentían ignorados durante las ruedas de prensa y las entrevistas. El venezolano Carlos Brizuela es el intérprete de los Milwaukee Brewers. “Gran parte de mi trabajo consiste en crear confianza con los jugadores. Obviamente, no es fácil. Algunos de ellos vienen de comunidades muy pequeñas, de pueblos muy pobres, y les cuesta confiar en la gente”, dijo Brizuela a la revista deportiva Sporting News.

Muchos equipos han reconocido la importancia de la tutoría para sus jugadores jóvenes, sobre todo para los que se enfrentan a la barrera del idioma y necesitan ayuda para adaptarse a la vida en los Estados Unidos. El departamento de desarrollo cultural de los Gigantes de San Francisco facilita la transición poniéndo estos jóvenes en contacto con tutores de inglés e impartiendo clases sobre la cultura estadounidense. Corazón Gigante es la iniciativa del equipo para enriquecer a la familia de los Giants fomentando la educación y la colaboración, apoyando un entorno inclusivo y celebrando la cultura hispana.

Los jugadores latinos experimentados a menudo son emparejados con chicos más jóvenes que necesitan ayuda para adaptarse a las presiones de jugar en el MLB. “Con los chicos jóvenes, a veces necesitan algo de ayuda para mantenerse enfocados en el béisbol”, dijo el venezolano Aníbal Sánchez, lanzador de los Nacionales de Washington.

La MLB también colabora con organizaciones locales en el programa Reviving Baseball in Inner Cities (RBI), del que han salido muchos jugadores hispanoamericanos como Ricky Romero y Yovani Gallardo. Ofrece a los jóvenes acceso a campos y ligas competitivas, al tiempo que fomenta los estudios académicos. Para promover el béisbol y reforzar su presencia en latinoamérica, la iniciativa Pitch in for Baseball & Softball distribuye bates, guantes, y uniformes a ligas juveniles de toda la región.

El enorme impacto de los latinoamericanos en el béisbol a nivel mundial es indudable. Pero quizá su mayor legado sea la forma en que pueden servir como ejemplos para la juventud hispanounidense. Denis Martínez, el beisbolista y héroe deportivo más querido de Nicaragua, lo dijo así: “Mi manera de pensar, mis valores y dignidad nunca han estado a la venta… lo que más me ha importado es qué ejemplo dejo en esta vida”.