Meta responde a Brasil que chequeará los cambios en Estados Unidos antes de expandirlos por el mundo
El Gobierno de Lula avisa al gigante tecnológico que algunos de los cambios anunciados por Zuckerberg no encajan en la legislación brasileña
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, no navega personalmente por redes sociales, pero ha decidido echar mano de que su país es un mercado gigantesco para la compañía Meta —solo Facebook tiene 100 millones de usuarios activos entre sus compatriotas, según Reuters— para que su enorme preocupación sea tenida en cuenta en la gestión de los contenidos, ahora que la verificación ha sido eliminada en Estados Unidos. La empresa tecnológica respondió por carta este lunes a última hora, al filo del plazo de 72 horas que el Gobierno brasileño le dio pidiéndole explicaciones. Meta contesta a Brasil, según informa el diario Folha de S.Paulo, que el plan de sustituir la verificación profesional por notas de otros usuarios, anunciado por Mark Zuckerberg, se aplica por ahora en Estados Unidos y que el cambio será comprobado y afinado “antes de cualquier expansión a otros países”.
Desde el instante en que Zuckerberg anunció las modificaciones en un vídeo en un evidente gesto de bienvenida al segundo mandato de Donald Trump, el veterano mandatario brasileño evidenció su honda preocupación y se puso en acción. Celebró una reunión ministerial de la que salió la orden de que el Abogado General de la República pidiera, por vía extrajudicial, a la firma estadounidense detalles de los cambios.
Meta, que también es propietaria de Instagram y de WhatsApp, señala en la misiva que los cambios en las normas comunitarias se aplican solamente al discurso de odio.
La Abogacía General de la República ha afirmado este martes, en una nota oficial citada, que “algunos aspectos” de la carta con la respuesta del gigante tecnológico causan una “grave preocupación” al Gobierno. Inquietan especialmente los cambios en la política de gestión de los contenidos que incitan al odio. “La Abogacía General y otros ministerios entienden que los términos de uso actuales, así como los cambios sobre los que Meta ha informado, no encajan en la legislación brasileña y no son suficientes para proteger los derechos fundamentales”, añade el comunicado. Reflejo de la polarización, la oposición liderada por el expresidente Jair Bolsonaro ha recibido las nuevas normas con enorme alegría.
El Gobierno de Brasil ha organizado una audiencia pública a finales de esta semana para que expertos debatan la situación y lo que anticipan los cambios en las normas de moderación y verificación de contenidos de las redes de Meta. Durante los últimos años, la compañía de Zuckerberg ha colaborado con las instituciones y tribunales de Brasil para limitar el contenido más pernicioso.
La abundancia de noticias falsas, odio y extremismo que circula por las redes sociales brasileñas es una preocupación de primer orden del Gobierno Lula y de otras altas autoridades como el Tribunal Supremo. El año pasado, la corte suspendió el servicio de X, el antiguo Twitter, propiedad ahora de Musk, durante 40 días porque el magnate se negó a acatar sus decisiones judiciales.