Seis pacientes trasplantados dan positivo de VIH tras recibir órganos infectados en Río de Janeiro
Las autoridades sanitarias califican los contagios de “inadmisibles” y apuntan a un laboratorio privado al que subcontrataron los test sobre la idoneidad de los órganos
Seis pacientes que se sometieron a trasplantes en Río de Janeiro (Brasil) y que recibieron cada uno un órgano que les iba salvar la vida o curarlos de una grave enfermedad han descubierto que salieron del quirófano infectados con el VIH (el virus de inmunodeficiencia humana). Los pacientes infectados recibieron un riñón, un hígado o un corazón donados por dos pacientes distintos, ambos seropositivos, según se ha sabido ahora. Un dato que apunta que no se trata de un caso puntual. La noticia, revelada este viernes por Bandnews, ha sido confirmada por la secretaría de Salud de Rio de Janeiro. Su titular, Cláudia Mello, ha calificado el caso de “inadmisible” y “sin precedentes”. La investigación apunta al laboratorio privado al que la salud pública subcontrató para realizar los análisis que determinan si un órgano es apto o no para ser implantado en otra persona.
Esta es la primera vez que Brasil, donde se realizan transplantes de órganos desde hace 60 años, detecta un caso como este. El laboratorio sospechoso, que se llama PCS Lab y daba servicio a la sanidad pública desde diciembre de 2023, ha sido cautelarmente cerrado después de que los inspectores de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) visitaran su sede en Nova Iguaçu y detectaran numerosas irregularidades.
El caso se descubrió a partir de que una persona que había recibido un trasplante de corazón en el estado de Río ingresara en un hospital estatal con síntomas neurológicos, según la información de Bandnews. Tras ser sometido a una larga batería de análisis, dio positivo de VIH para sorpresa de todos porque el paciente no estaba infectado antes de recibir el nuevo órgano.
Las autoridades recurrieron entonces a las muestras de cada donante de órganos que se guardan en el Hemorio, el centro sanitario oficial desde el que se coordina la redes estatal en todo lo que tiene que ver con la sangre. Dio positivo, estaba infectado de VIH pero, en los análisis realizados antes del trasplante en el laboratorio privado, el resultado fue negativo. Hasta ahí, los inspectores creyeron que estaban ante un falso negativo. Un caso puntual. Pero no.
Ese primer caso de un donante contaminado por VIH (cuyos riñones, hígado, corazón y cornea fueron a otras personas) fue notificado el 10 de septiembre. La gravedad de lo sucedido aumentó exponencialmente cuando el lunes pasado los investigadores descubrieron un segundo donante con VIH, cuyos riñones e hígado fueron extirpados e implantados en otras tres personas.
La Secretaría de Salud del Estado de Río de Janeiro ha emitido una nota en la que señala que se ha creado un comité multidisciplinar para atender a los pacientes afectados y que tomo medidas inmediatas para “garantizar la seguridad de los receptores de trasplantes”.
El VIH es un virus incurable que los tratamientos antirretrovirales pueden mantener bajo control. Pero si el paciente deja la medicación, el virus se replica.
De las ocho personas que recibieron los órganos, seis están infectadas con VIH. La séptima, que recibió un hígado, falleció dos días después de la intervención se desconocen las causas exactas pero, según Bandnews, cuando se sometió al trasplante estaba ya muy grave. Solo el octavo trasplantado, una mujer que recibió una córnea, ha dado negativo de VIH, probablemente, porque es un órgano menos vascularizado.
Es un escándalo con potencial de generar el pánico entre las personas que han recibido un órgano y las miles que están en listas de espera en la país con el mayor sistema de sanidad público del mundo. Entre enero y septiembre de 2023, se realizaron en todo el país de 6.700 trasplantes, lo que supone un aumento de más de 10% respecto al mismo periodo del año anterior. Y los donantes se incrementaron en un 17%. España, con cinco veces menos de población que Brasil, realizó el año pasado más de 5.800 trasplantes y tiene una tasa de donantes fallecidos que duplica la de la UE.