La gripe aviar mata casi 1.000 leones marinos en Brasil tras dejar un rastro de muerte en el cono sur
El temor es ahora que la enfermedad avance desde el litoral y dé el salto a las granjas: Brasil es el mayor exportador de carne de pollo del mundo
La gripe aviar está dejando un rastro de muerte en las playas del extremo sur de Brasil. Al menos 954 mamíferos acuáticos (sobre todo lobos y leones marinos, pero también focas) murieron por el virus H5N1. Las autoridades locales y los investigadores se afanan por enterrar los cadáveres lo más rápido posible, porque el riesgo de contagio es muy alto. El patógeno ha pasado muchas veces de aves a mamíferos, a través ...
La gripe aviar está dejando un rastro de muerte en las playas del extremo sur de Brasil. Al menos 954 mamíferos acuáticos (sobre todo lobos y leones marinos, pero también focas) murieron por el virus H5N1. Las autoridades locales y los investigadores se afanan por enterrar los cadáveres lo más rápido posible, porque el riesgo de contagio es muy alto. El patógeno ha pasado muchas veces de aves a mamíferos, a través del contacto con animales contagiados o sus heces. También ha saltado a personas en algunos casos aislados, pero no hay casos comprobados de contagios entre humanos. El temor en el poderoso sector avicultor brasileño es que el virus salte de los animales salvajes a las granjas.
El virus llegó a Sudamérica a finales de 2022 y ha ido bajando por el continente. Primero provocó miles de muertes en aves y mamíferos marinos de Perú, después pasó a Chile y de ahí a Argentina y Uruguay, hasta saltar a Brasil. El primer caso en un león marino en Brasil se detectó el 3 de octubre, y la mayoría de muertes se registraron a lo largo de ese mes.
En Argentina, equipos de la ONG Wildlife Conservation Society Argentina, la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires y de la Universidad de California en Davis registraron entre octubre y noviembre una “extrema mortandad” de crías de elefantes marinos en la Península Valdés, en la Patagonia. Estimaron que murieron más de 17.000 crías en la temporada reproductiva de este año en toda la provincia de Chubut. Normalmente, la tasa de mortalidad de las crías es de menos del 1%, pero en esta temporada murieron el 97%. Junto a la elevada mortalidad de los animales más jóvenes, los científicos observaron una reducción de entre el 40% y el 70% de individuos adultos en las costas y una “inusual” cantidad de machos y hembras adultos muertos.
En Brasil no hay colonias reproductoras, pero los leones marinos que se reproducen en Uruguay descansan y se alimentan en la costa brasileña, lo que inevitablemente acabó desplazando el virus, según explica al teléfono Larissa Oliveira, profesora del Laboratorio de Ecología de Mamíferos de la Universidad Vale do Rio dos Sinos (Unisinos) y del grupo de estudios de mamíferos acuáticos de Río Grande do Sul (Gemars). “Es la primera vez que vemos una mortalidad así en América del Sur”, dice, y avisa de que el virus parece ser extremadamente contagioso entre estos animales.
En el caso de los pinnípedos (como se conoce a la familia de las focas y sus parientes) todo se ha agravado porque son animales muy gregarios, que siempre están muy juntos los unos de los otros. Para un virus que se transmite por vía aérea y por los excrementos, eso acaba siendo letal. Aunque aún se sabe poco del proceso, todo apunta a que la muerte es muy dolorosa para estos mamíferos, que sufren desorientación, fiebre y convulsiones hasta 48 horas antes de morir. Por eso, la recomendación oficial ahora cuando se encuentra un individuo agonizando en la playa es aplicarle la eutanasia en forma de inyección, después de testarlo y confirmar que está contagiado.
También hay un protocolo para enterrarlos lo más rápido posible, a dos metros bajo la arena, para evitar el contagio de aves carroñeras, como gaviotas o buitres o incluso con perros asilvestrados, que abundan en las playas del sur de Brasil. “Si esos animales entran en contacto con las carcasas y se contaminan pueden llevar el virus a centros urbanos y quien sabe si al interior […] ese es el gran miedo, que el virus llegue a los aviarios del interior de Brasil”, comenta la especialista.
Brasil es el segundo mayor productor de carne de pollo del mundo, y el mayor exportador, vendiendo a 153 países. En 2022 se produjeron 14,5 millones de toneladas de pollo. Entre enero y noviembre de este año, Brasil ya exportó 4,7 millones de toneladas, generando unos ingresos a la economía superiores a los 8.800 millones de dólares, según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Si la gripe llega a las granjas, la situación puede ser catastrófica, pero el ministerio, de momento, hace un llamamiento a la calma. Considera que la elevada mortandad de mamíferos marinos en la costa sur del país “no aumenta el riesgo de introducción del virus en criaderos de aves, sean comerciales o de subsistencia”, según responde por correo electrónico.
El principal riesgo es la exposición de aves domésticas a aves silvestres infectadas, pero para que esto ocurra basta con que una gaviota mordisquee los restos de un león marino, se contagie y luego se pasee por una granja. Por eso, en estos momentos se están reforzando las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas cercanas a los lugares donde se han detectado más casos en animales salvajes, y se está avisando a los propietarios para que estén más atentos y notifiquen rápidamente los casos sospechosos.
El ministerio también recuerda que, según lo que establece la Organización Mundial de la Salud Animal (OMSA), que haya casos de gripe aviar entre animales salvajes o aves de corral de subsistencia no compromete la categoría de un país como libre de H5N1 en aves de producción comercial. Por lo tanto, de momento no hay riesgo de restricciones comerciales contra Brasil.