“El pueblo ya llegó”: una comunidad se une para reconstruir la casa de Don Julio tras el huracán Fiona

Como si se tratara de una brigada de esos programas de reforma de casas, pero no surgida de la magia de la televisión sino de la solidaridad que a veces generan las redes sociales, una comunidad en Puerto Rico se unió tras el paso del huracán Fiona para ayudar a un hombre después de que un vídeo suyo pidiendo ayuda tras el paso de la tormenta se hiciera viral.

“Yo no estoy pidiendo más nada. Una ayuda, ¿verdad?”, decía Don Julio en unas imágenes que se difundieron rápidamente en TikTok. “Que me ayuden a limpiar mi casa, aunque me quede sin muebles, sin nada, pero que esté limpia”, decía el hombre en medio del lodo. En el vídeo, grabado a las afueras de su vivienda en Añasco, en el oeste de la isla, el hombre aseguraba no haber recibido ninguna ayuda de las autoridades federales de Estados Unidos ni de las locales en Puerto Rico tras el paso del huracán María, que devastó la isla hace cinco años, ni tras el de esta tormenta que dejó el país a oscuras y revivió los traumas de muchos puertorriqueños.

Don Julio confesaba que por su edad avanzada, él solo no podía limpiar su vivienda ni sacar los muebles y enseres dañados por el agua y la fuerza de la tormenta. Después de eso, las redes sociales: miles likes (me gusta) y shares (compartir), y la magia de la comunidad. El pasado sábado, un escuadrón de voluntarios, la mayoría jóvenes, llegó a su casa con escobas, productos de limpieza y un colchón nuevo, le ayudaron a reparar su casa y sacaron todo lo que ya no servía.

“El pueblo ya llegó”, se oye decir a uno de los voluntarios mientras trabajan en el vídeo en el que muestran el cambio de imagen de la casa. La historia de Don Julio tuvo un final feliz, pero la isla sigue padeciendo los estragos del huracán Fiona, que dejó al menos ocho muertos y a buena parte de la isla a oscuras. El apagón provocado por la tormenta revivió el malestar contra la gestión del sistema eléctrico por parte de Luma Energy, el consorcio privado al cual el Gobierno otorgó en 2021 un contrato de 15 años para que se encargara de la transmisión y distribución de la energía en la isla.

Esta semana se conoció que el huracán Fiona dañó el 50% de las líneas de transmisión y de los alimentadores de distribución de Puerto Rico, donde cientos de miles de personas siguen sin electricidad ni agua dos semanas después de la tormenta.