La ministra de Ambiente de Colombia advierte que las lluvias de abril no serán suficientes para revertir las crisis de energía y agua
El jefe de la cartera de Minas y Energía presenta un listado de 15 medidas para hacer frente a la escasez que afecta al país
La ministra de Medio Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, ha informado este jueves en una rueda de prensa que las lluvias en los últimos días de abril serán menores a las que se esperaban originalmente para enfrentar la crisis de energía y agua. “Aunque podemos tener algunas lluvias, no se ve realmente que vayan a ser lluvias por encima de lo normal”, ha señalado la funcionaria, en referencia a las nuevas mediciones que ha realizado...
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La ministra de Medio Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, ha informado este jueves en una rueda de prensa que las lluvias en los últimos días de abril serán menores a las que se esperaban originalmente para enfrentar la crisis de energía y agua. “Aunque podemos tener algunas lluvias, no se ve realmente que vayan a ser lluvias por encima de lo normal”, ha señalado la funcionaria, en referencia a las nuevas mediciones que ha realizado el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam). Inmediatamente después, su homólogo en Minas y Energía, Omar Andrés Camacho, ha presentado un listado de 15 medidas que se han tomado o están en estudio para disminuir el ritmo de decrecimiento de los embalses, aumentar la capacidad de generación eléctrica y reducir la demanda.
Los dos funcionarios han tomado roles distintos en la comunicación de la crisis, producida parcialmente por el fenómeno de El Niño, que ha sido más largo de lo esperado. Muhamad no descartó un racionamiento eléctrico en declaraciones a medios esta semana, y este miércoles ha reiterado la gravedad de la situación. “La falta de lluvias genera que se espere un retraso adicional en la recuperación de los caudales de agua en el país”, ha remarcado tras anunciar las nuevas proyecciones, que sí prevén lluvias más intensas en mayo. Camacho, por su parte, ha insistido en que el Ejecutivo aún no contempla un racionamiento. “Con esas medidas de incentivo al cuidado de la energía, esperamos que el país logre una meta de ahorro (...) que nos permita superar las próximas semanas que son claves”, ha subrayado.
El listado que presentó el ministro incluye acciones que el Gobierno ya tomó en los últimos días y otras que son de este jueves. Una primera parte abarca las actividades de vigilancia y control que realiza la Superintendencia de Servicios Públicos, que ha aumentado la cantidad de visitas a las hidroeléctricas y termoeléctricas y que publicará un cronograma de inspecciones semanales. Una segunda parte refiere a regulaciones: incluye un decreto para facilitar la disponibilidad del gas natural que requieren las centrales térmicas y una resolución para incentivar la expansión de energías renovables no convencionales. El tercer capítulo es el de generación de energía, con un incentivo que ha aprobado este jueves la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) para fomentar la desconexión de la red de las industrias que puedan producir su propia energía.
Camacho también ha mencionado varias medidas en estudio. La principal es un incentivo para fomentar que los ciudadanos reduzcan el consumo de energía y avanzar en una meta de reducir la demanda entre un 4% y un 5%. “Es un incentivo para aquellos que ahorran y una multa para quienes gastan más de lo que deberían. Estamos analizando cómo hacerlo para que tenga un carácter diferencial, que no afecte a los más vulnerables y que tengan unas implicaciones especialmente para los grandes consumidores”, ha explicado. La CREG, por su parte, estudia medidas para promover la eficiencia energética que no se han especificado durante la rueda de prensa. El Gobierno, en tanto, trabaja desde la semana pasada en un acuerdo para abastecer de gas natural a Termocentro, una empresa de energía térmica.
Las medidas evidencian la gravedad de la situación ante las nuevas proyecciones de lluvias, que contemplan fuertes precipitaciones este fin de semana pero no en los últimos días de abril. Las reservas hídricas para energía eléctrica están al 28,7%, según los últimos datos de XM, la empresa encargada de operar el sistema eléctrico. Es menos de dos puntos porcentuales por encima del nivel crítico de 27%, que forzaría al país al primer racionamiento eléctrico en más de 30 años. El Gobierno de Gustavo Petro incluso suspendió el fin de semana la venta de energía a Ecuador para salvaguardar el sistema colombiano. A la par, ciudades como Bogotá ya implementan un racionamiento de agua ante el bajo nivel de los embalses utilizados para el suministro de este recurso.
El Gobierno ha destacado en estos días que el año pasado realizó el mantenimiento necesario para activar las centrales térmicas, encargadas de proveer más energía cuando cae la generación de las hidráulicas —el 70% del suministro usual—. Pero los gremios, como la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), han cuestionado al Ejecutivo por no tomar decisiones más contundentes a tiempo. Expertos consultados por este periódico explicaron el miércoles que hace meses que debieron implementarse medidas como los incentivos a quienes reduzcan el consumo o las multas a quienes gasten en exceso. “Si hubiésemos arrancado hace unos meses, poco a poco, el nivel estaría más arriba y tendríamos más margen”, afirmó José Reinaldo Vuelvas, director de la maestría de Energía y Sostenibilidad de la Universidad Javeriana.
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