La paz total urbana arroja sus primeros logros en Buenaventura

Luego de seis semanas de instalada su postergada mesa de paz y tras un mes de tregua entre las dos estructuras delincuenciales más grandes de Buenaventura, Los Shottas y Los Espartanos, este lunes el Gobierno y las dos bandas anunciaron que ese armisticio se prorrogará 60 días más. En una rueda de prensa, tres delegados del Gobierno en la mesa de conversaciones revelaron que, de acuerdo con las cifras de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, el número de asesin...

Luego de seis semanas de instalada su postergada mesa de paz y tras un mes de tregua entre las dos estructuras delincuenciales más grandes de Buenaventura, Los Shottas y Los Espartanos, este lunes el Gobierno y las dos bandas anunciaron que ese armisticio se prorrogará 60 días más. En una rueda de prensa, tres delegados del Gobierno en la mesa de conversaciones revelaron que, de acuerdo con las cifras de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, el número de asesinatos en el principal puerto de Colombia sobre el Pacífico disminuyó de 35 en julio a 3 en agosto.

Jesús Alfonso Flórez, decano de la Universidad Autónoma de Occidente; Lucila Martínez, concejal por el partido MAIS, y el congresista Alejandro Ocampo, del Pacto Histórico, hicieron público el primer balance de los llamados diálogos sociojurídicos con Los Shottas y Los Espartanos. Recordaron que la tregua irá, por ahora, hasta el próximo 4 de noviembre, por lo que cobijará toda la temporada de elecciones regionales hasta las votaciones del 29 de octubre.

A través de un comunicado, Los Shottas hicieron énfasis en su compromiso con este proceso: “Hemos visto un avance muy positivo en la tregua que se pactó el día 4 de agosto y que a la fecha se mantiene con muy buenos resultados. Reafirmando el compromiso que tenemos para que Buenaventura esté en paz, tranquilidad y armonía”, señala el documento que leyó Rubén Darío Jaramillo, obispo de la ciudad. De Los Espartanos aún no se conoce una comunicación oficial.

Dennis Huffington, investigador en la zona Pacífico de la Fundación Paz y Reconciliación (PARES), celebra los avances, aunque señala la necesidad de que este proceso reduzca la violencia más allá de los asesinatos: “Esperamos que durante los 60 días que anunciaron de ampliación de la tregua haya una reducción en las extorsiones y el desmantelamiento casi que completo de las fronteras invisibles. Sabemos que en lugar de homicidios se vienen presentando desapariciones, en menor medida que antes, pero es menester que estas cesen también”, sostiene vía telefónica.

Ocampo, representante a la Cámara por el Polo Democrático, puntualizó en la rueda de prensa que los delegados no tienen conocimiento de la existencia de otras estructuras armadas ilegales. Hace dos meses, a inicios de julio, se hizo viral un video en el que un grupo de 16 jóvenes aparentemente armados y encapuchados amenazaba a otra supuesta presunta banda a la que llamaban Los Jalisco.

El congresista explicó que, como parte de las conversaciones, se preparan una serie de actividades artísticas como un concierto y una jornada de ofertas institucionales para las juventudes en lo que se denominará Semana por la Paz. " La intención es que la negociación no se limite a la mesa y a las partes, sino que fomente un clima de convivencia entre las comunidades de los barrios más afectados por la violencia”. Para finalizar el anuncio, Flórez, portavoz de la academia, pidió un apoyo mayor para Buenaventura. “No es posible que este, siendo uno de los puertos más importantes de América Latina, sufra los niveles de violencia, pobreza y marginalidad que aquí se viven”, dijo. Además, llamó a otros actores sociales como la fuerza pública, los empresarios y la población en general a apoyar al proceso.

Buenaventura fue el primero de los tres espacios de diálogo sociojurídico que adelanta el Gobierno con bandas locales urbanas. Los otros dos son Quibdó (Chocó) y Medellín y el Valle de Aburrá (Antioquia). El último en inaugurarse fue hace una semana en la capital chocoana, con tres de las cinco estructuras ilegales con mayor influencia en esa ciudad: Los Mexicanos, Locos Yam y RPS. Estos procesos son la cara urbana de las negociaciones que también adelanta el Gobierno con la guerrilla del ELN y con grupos como el llamado Estado Mayor Central ―una disidencia de las FARC― o el Clan del Golfo. Por carriles diferentes y en algunos casos con herramientas legales todavía inciertas, esos diferentes esfuerzos conforman la gran apuesta del Gobierno de lograr una paz integral en Colombia.

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