El Nevado del Ruiz sigue en alerta naranja con cambios en su actividad
Los sismos ocasionados por el movimiento de fluidos dentro del volcán cobran más relevancia que los asociados al fracturamiento de rocas, según el Servicio Geológico Nacional
La actividad del volcán Nevado del Ruiz cambia, pero no desaparece. Así lo ha indicado este martes el Servicio Geológico Colombiano (SGC), que ha explicado que, si bien la actividad del volcán relacionada con el fracturamiento de roca ha disminuido, la asociada a los movimientos de fluidos dentro de él ha aumentado. De hecho, ese indicador empieza a cobrar mayor relevancia. La entidad también reitera que las “anomalías térmicas” en el cráter Ar...
La actividad del volcán Nevado del Ruiz cambia, pero no desaparece. Así lo ha indicado este martes el Servicio Geológico Colombiano (SGC), que ha explicado que, si bien la actividad del volcán relacionada con el fracturamiento de roca ha disminuido, la asociada a los movimientos de fluidos dentro de él ha aumentado. De hecho, ese indicador empieza a cobrar mayor relevancia. La entidad también reitera que las “anomalías térmicas” en el cráter Arenas, que son señal de que hay magma nuevo en el Ruiz, persisten.
De acuerdo con el reporte, la emisión de cenizas, que tiene relación directa con el mencionado movimiento de fluidos, fue constante durante el lunes y seguía en la mañana de este martes. Además, indicó que la altura máxima de la columna de gases o ceniza observada durante esta jornada fue de 2.300 metros, 500 metros por encima de los 1.800 reportados un día antes. También informa de que la emisión de dióxido de azufre tuvo un “leve aumento” en comparación con los días anteriores. El SGC hace énfasis en que la actividad del volcán “sigue siendo muy inestable”.
Por el momento, el nivel naranja de actividad del Ruiz ―que significa que es probable que haya una erupción en cuestión de días o semanas―, activado el pasado 31 de marzo por primera vez en 11 años, permanecerá así por varias semanas. Antes de que se declare un eventual retorno al nivel amarillo, debe pasar un “tiempo prudencial” en el que se observen tendencias y comportamientos del volcán que permitan a los expertos inferir una disminución de su actividad que a su vez reduzca el riesgo.
La alerta roja sigue dentro de las probabilidades
Las probabilidades de que el nivel de actividad pase del naranja al rojo (el máximo) siguen existiendo, según el SGC. Si se anuncia el cambio, será ante la inminencia de una erupción o porque ya hay una en curso. La entidad explica que con los equipos instalados están en capacidad de confirmar que hay un evento de este tipo, incluso si las condiciones del clima impidieran verlo directamente.
El Servicio Geológico indica que no es posible saber cuál sería la magnitud de una eventual explosión en el Ruiz, pero expone que, si es más poderosa que las que ha habido en los últimos 10 años, puede haber flujos piroclásticos (material sólido de muy alta temperatura que expulsa un volcán), de lodo (que afectarían a los ríos que nacen en el nevado), lahares (mezcla de fragmentos de roca y cenizas arrastradas por el agua) y caída de ceniza. En caso de que ocurra, los territorios con mayor riesgo serían Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío y Cundinamarca.
El director encargado de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Luis Fernando Velasco, informó en la noche del lunes de que pedirá que la actividad del Ruiz sea incluida en el decreto de emergencia por la ola invernal. Según explicó, el objetivo con ello es facilitar la agilidad en la atención a la población en caso de que haya que prestarla. “No podemos ser tan irresponsables de decir cuándo va a ser erupción, pero tampoco de no prepararnos ante la posibilidad”, dijo Velasco el pasado 7 de abril.
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